Semana crucial para la supervivencia del Gobierno del presidente ecuatoriano Guillermo Lasso. La Asamblea Nacional fijó para este martes 16 de mayo, a las 10:00 a.m., hora local, el inicio del juicio político contra el mandatario.
En las últimas horas, el ministro de Gobierno, Henry Cucalón, dejó claro que el jefe de Estado se defenderá de las acusaciones de presunta corrupción. "Va a ir a la Asamblea Nacional, pese a que es un proceso viciado de ilegalidad porque no hay informe con el cual le estén juzgando. Mañana va a ir, va a defenderse, va a ser claro en por qué no hay peculado alguno", señaló el funcionario a la radio local.
Lasso llega a este escenario después de que la semana pasada los legisladores aprobaran una moción de censura con 88 votos a favor de los 116 parlamentarios presentes en la sesión, superando el margen de la mitad más uno para continuar el proceso.
La oposición lo acusa de “peculado” o malversación de fondos públicos, por no actuar tras supuestamente tener conocimiento de que algunos funcionarios otorgaron a terceros de forma fraudulenta varios contratos de la empresa estatal Flota Petrolera de Ecuador (Flopec).
Sin embargo, el mandatario rechaza los señalamientos, asegura que el contrato se firmó años antes de que él asumiera el cargo y que durante su Administración se hicieron los cambios correspondientes a un proceso que habría sido fraudulento.
Pese a sus argumentos, el jefe de Estado y exbanquero, considerado de derecha, permanece contra las cuerdas ante un Legislativo de mayoría opositora que por segunda vez busca su destitución.
Desde el inicio de su mandato, en mayo de 2021 para un periodo de cuatro años, Lasso ha enfrentado una férrea oposición legislativa que frecuentemente ha rechazado sus principales proyectos de gobierno, lo que ha bloqueado su gestión.
Pero el golpe más fuerte para marcar el camino que llevaría a su destitución lo propinó la Asamblea el pasado domingo, cuando más de dos tercios de los legisladores reeligieron en su presidencia a Virgilio Saquicela, respaldado por el correísmo, fuerza política del exmandatario Rafael Correa, a la que Lasso acusa de estar detrás de impulsar su salida del cargo.
¿Una inminente ‘muerte cruzada’?
El mandatario apunta a defenderse en el juicio político, pero aún tiene un as bajo la manga.
En cualquier momento, según señala la ley ecuatoriana, el líder del Ejecutivo podría activar una fórmula consagrada en la Constitución que le permite disolver el Legislativo, un recurso conocido como ‘muerte cruzada’.
En caso de optar por esa medida, Lasso podría gobernar por decreto hasta por seis meses, con el control de la Corte Constitucional, pero al mismo tiempo tendría que convocar elecciones presidenciales y legislativas.
Para el analista y catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Julio Echeverría, el mandatario llegó a este complejo escenario debido a que no manejó “una línea de construcción de consensos en función de grandes objetivos del país”.
Además, el experto resaltó a AP que el mandatario despertó mayor oposición al ejecutar una política económica en la que priorizó el equilibrio de las cuentas fiscales, sacrificando la inversión pública y los programas sociales.
¿Cómo procedería el juicio político?
Está previsto que este martes el jefe de Estado comparezca ante el pleno del Ejecutivo, donde los asambleístas contarán con dos horas para argumentar sus acusaciones contra Lasso.
Posteriormente, el presidente tendrá el mismo periodo de tiempo para su defensa. Luego, ambas partes tendrán una hora adicional para eventuales réplicas.
Después, tendrá lugar un debate en el que cada uno de los 137 miembros del Parlamento unicameral podrá intervenir durante 10 minutos.
Se estima que la sesión final que determinará la suerte del presidente de Ecuador tenga lugar el próximo sábado 20 de mayo.