Hace algunos días, las imágenes de Luchito con la nueva camiseta del Liverpool le dieron la vuelta al mundo. El equipo lo tomó como modelo para el lanzamiento del nuevo uniforme y el colombiano posó feliz. Sin embargo, lejos de que la camiseta fuese la protagonista, lo que llamó la atención de todos los fanáticos de Luis Díaz, fueron los tatuajes que estaban adornando su brazo izquierdo, y que antes de la lesión no tenía.
Pues resulta que Luis Díaz tomó su tiempo de recuperación también para hacerse unos pequeños cambios físicos; y hace algunas semanas, le confió su piel a un tatuador cartagenero llamado Elkin Torres. El artista es reconocido por su impecable trabajo y no es la primera vez que el futbolista confía en su talento, ya que después de disputar la final de la Champions contra el Real Madrid, fue el mismo cartagenero quien le realizó el primer diseño que tenía en el bíceps izquierdo, que consta de un Cristo, un león y una brújula.
Ver esta publicación en Instagram
| Vea también: La confesión del Cantante del gol por la que lo comparan con Diomedes; inesperada cifra de hijos
Pues ahora, varios meses después, Luis Díaz volvió a confiar en el tatuador y le pidió que le completase el diseño con otro tatuaje para su antebrazo. En su Instagram, Elkin Torres publicó el desarrollo de su trabajo y también el resultado final, en un dibujo que se inspiró en la infancia de Luchito. En él, el cartagenero dibujó al pequeño guajiro en las calles de Barrancas, soñando con una casa, una cancha y una copa.
Ver esta publicación en Instagram
Ahora bien, la conexión entre el guajiro y Elkin Torres inició gracias a Roger Díaz, uno de los hermanos del futbolista colombiano, después de que le realizara un tatuaje. Allí quedó el contacto y para sorpresa del tatuador, un día Roger lo llamó y le dijo que Luchito quería hacerse un tatuaje. En principio la idea era hacer algo inspirado en la Champions League; pero como el Liverpool resultó cayendo en esa final, decidieron cambiar el primer diseño. Ha sido tal la tal la confianza que le han dado al cartagenero, que Geraldine Ponce, esposa del guajiro, también se dejó tatuar de él.