Reorganizar sus negocios en el mundo, pagar deudas o simplemente salir de Colombia por la eventual incertidumbre que genera la reforma a la salud son algunas de las razones que tendría el Grupo Quirónsalud para salir de las clínicas que empezó a comprar en Colombia desde 2016 a través de su dueña la gigante alemana Fresenius.
La historia comenzó en la capital antioqueña cuando adquirieron la tradicional Clínica Medellín. Luego, compraron las clínicas Las Vegas y El Prado. En 2021 se quedaron con el Centro Oncológico de Antioquia (COA), las clínicas Clofán y el Centro diagnóstico Cedimed. En Cali, la premiada y famosa Clínica Imbanaco pasó a sus manos al igual que la Clínica de la Mujer en Bogotá.
Ahora, por cuenta de la reorganización global de Fresenius, liderada por el CEO, Michael Sen, el Grupo Quirónsalud está dispuesto a vender estos activos en Colombia y otros que tienen en Perú para quedarse con los centros médicos que operan en España.
Durante los siete años que han estado presentes en Colombia, el Grupo Quirónsalud se ha posicionado hasta el punto de que, en 2022, facturó cerca de 4 mil millones de euros y ha tenido un crecimiento sostenido estimado en 10 por ciento.
Sin embargo, a los dueños, especialmente fondos de capital, les preocupa una deuda acumulada de 27.000 millones de euros derivada de los costos operativos que están empeñados en reducir cuanto antes.
La venta de estos activos está provocando movidas en el sector de la salud en Colombia y Perú donde muchos se preguntan sobre quiénes quedarán con la operación de las importantes clínicas de Bogotá, Cali y Medellín.
Esta decisión la tomaron después de que Fresenius descartó la venta de la filial española Quirónsalud tras la llegada del fondo Elliott que invirtió recursos y propició la reorganización que hoy tiene preocupados a los usuarios de las clínicas colombianas.
En 2017, Quirónsalud compró el 50 % de la Clínica Ricardo Palma de Lima que se sumó a una red de 50 hospitales en España, un centenar de centros ambulatorios y 300 centros de prevención de riesgos laborales a nivel global.
En 2022, la matriz del grupo facturó 40.840 millones de euros, que supuso un incremento interanual del 9 %, mientras que el beneficio de la compañía se redujo un 7 % hasta 1.729 millones de euros.
Fresenius, con la reorganización y la venta de sus clínicas en Latinoamérica, quiere cambiar la estrategia del negocio y acoger la de su filial Helios que engloba a las clínicas privadas de Alemania, Quirónsalud y Eugin en España.
Adicionalmente, los directivos del grupo están pensando en centrarse en Kabi, la filial de la empresa que incluye actividad farmacéutica y producción de medicamentos genéricos que pasaría a Fresenius Medical Care.
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