El 8 de mayo está dedicado a celebrar el Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, en homenaje al natalicio de su fundador, Jean Henri Dunant, nacido en Ginebra, Suiza, en 1828.
Dunant, banquero y comerciante, se dirigía a hablar con Napoleón III por la caída de sus negocios en Austria. Al atravesar por los territorios del norte de Italia se tropieza con una batalla entre los ejércitos austriaco y franco-piamontés. En la tarde del 24 de junio de 1859 llega a Solferino, donde se encuentra con 38.000 soldados heridos, agonizantes o muertos. Organiza unos grupos de voluntarios, sobre todo de mujeres, para brindarles asistencia paramédica sin importar el ejército al cual pertenezcan.
Tal experiencia lo llevaría a descuidar sus actividades empresariales para dedicarse de lleno a la labor humanitaria. Sus memorias serían plasmadas en el libro “Un recuerdo de Solferino”, donde Dunant narra la crudeza del horror que se vivió durante dicha batalla; propone la necesidad de crear un organismo humanitario que se encargue de atender a los heridos en los conflictos armados.
Se rodea de cuatro ginebrinos: el General Guillaume-Henry Doufour; el abogado Gustavo Moynier y los doctores Luis Appia y Théodore Maunoir; grupo que la historia lo registra como "Comité de los Cinco". El 17 de febrero de 1863 deciden crear el organismo humanitario que hoy conocemos como el movimiento internacional de la Cruz Roja, cuyo símbolo es una cruz roja sobre fondo blanco, invertidos a los colores de la bandera de su país con lo cual pretende rendirle homenaje a Suiza.
Este sería el inicio de lo que posteriormente se conoció como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), cuya labor consiste en aliviar el dolor de las víctimas no sólo de los conflictos bélicos sino de las contingencias de la naturaleza o por acción humana, promover la creación del organismo humanitario por todos los países del mundo.
En 1863, catorce estados participan en una reunión de Ginebra donde el Comité quiere discutir sobre las mejores formas de atención de los heridos a causa de los conflictos bélicos. No obstante, es el Parlamento Suizo el que logra la firma de la Primera Convención de Ginebra.
En 1901, Henri Dunant es el primero en recibir el Premio Nobel de Paz por promover el Movimiento Internacional de la Cruz Roja e iniciar las convenciones de Ginebra.
Los Convenios de Ginebra que se firman en los sucesivo, arrojan como resultado el Derecho Internacional Humanitario (DIH), que hace referencia a la atención de militares heridos que se encuentran fuera de combate y la protección de los civiles en caso de conflictos armados. También promueve los derechos humanos, la prevención de situaciones de riesgo y de enfermedades.
En los países musulmanes adoptan como símbolo la media luna roja, en Irak hasta 1980 se empleó el león y sol rojos. Debido a la creencia de que los emblemas representan a símbolos religiosos. Israel venía empleando la Estrella de David Roja, sin embargo, el Cicr no lo reconoció como tal. A partir del año 2005 también se reconoce al cristal rojo como emblema humanitario.
El accionar de la Cruz Roja gira en torno a sus siete principios fundamentales: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad.
La Cruz Roja con más de once millones de voluntarios en 187 países del mundo ha venido desempeñando una labor humanitaria encaminada a las liberaciones de secuestrados e intercambio de prisioneros, ha hecho presencia en cuanta emergencia se ha presentado en el mundo entero. Por ello, es importante que todos apreciemos el emblema de la Cruz Roja como el símbolo de la protección, y aunque sea por un día colaboremos con esta noble causa.