"Transición entre las economías dependientes extractivas a la industria del turismo en Casanare"
Casanare ha querido reconstruirse en su ethos cultural, es decir, recomponer el tejido social producido por largos periodos de violencia. Para ello, una de las dinámicas económicas y sociales en las que se ha regulado ha sido la actividad turística.
Casanare es un Departamento situado en la región llanera centro oriente de Colombia, con una extensión de 44.640 km². Esta región ha sido históricamente conocida por su industria ganadera, pero después del descubrimiento de los primeros pozos petroleros de Cusiana y Cupiagua en la zona sur del Departamento por la British Company en 1980, la economía de Casanare cambió radicalmente. La bonanza petrolera atrajo a muchos foráneos y produjo un aumento desmesurado en el PIB, lo que cambió la lógica del campesinado llanero nato a un sistema de producción capitalista. Desde la década de 1990, la economía de Casanare ha estado históricamente ligada a la dependencia y extracción de hidrocarburos, convirtiéndose en uno de los principales motores económicos de la región. Sin embargo, en los últimos cinco años, se ha intentado introducir la actividad del turismo como un modelo económico para que la región tenga nuevas formas de crecimiento económico, y se produzcan nuevos campos de investigación y acciones que con lleven a conservar y salvaguardar la biodiversidad en el mismo.
Quienes lideran el turismo en Casanare y sentí-piensan el territorio han resistido a los trabajos convencionales de las compañías petroleras y están decididos a enfrentar otros mundos posibles de hacer turismo diversificando la economía reduciendo la dependencia de los recursos finitos naturales.En este artículo se analizará la transición económica de las dependencias extractivas de Casanare, con un enfoque en la transición hacia el turismo y los desafíos y oportunidades que esta transición ha planteado para el progreso económico y social del Departamento.
La explotación petrolera ha sido tradicionalmente una de las principales actividades económicas de Casanare. Durante 1990, hasta la actualidad las empresas petroleras extranjeras han estado operando en la región, generando importantes ingresos para el PIB del país "Casanare tiene el Producto Interno Bruto per cápita más alto del país, según Cámara de Comercio. Según el informe de Coyuntura Económica del 2020 suministrado por la Cámara de Comercio, Casanare tiene el Producto Interno Bruto per cápita más alto del país con 38 millones de pesos." (Prensalibre Casanare, 2021). La explotación petrolera en Casanare ha generado empleo para miles de personas en diferentes áreas del sector. Sin embargo, la dependencia excesiva de esta actividad ha logrado una serie de problemas y fenómenos que han territorializado y desterritorializado la región por parte de las compañías petroleras. Estos problemas incluyen el asesinato de líderes sociales y ambientales, el desplazamiento de campesinos, e indígenas, así como la contaminación de ríos y suelos. Además, ha habido una pérdida de la cultura en todas sus formas, incluyendo la identidad cultural y la desaparición de las tradiciones. Algunos investigadores sociales han denominado esto la mundialización de la cultura, junto con la concentración y el usufructo de los recursos naturales acumulados en el capital de algunas élites Casanareñas.
En el contexto de la necesidad de diversificar la economía de la región, el turismo se ha presentado como una alternativa importante en Casanare. La región cuenta con una variedad de atractivos naturales y culturales, que incluyen el Cerro Zamaricote, la Laguna del Tinije, la Laguna la Cristalina, Los Morichales, la belleza de sus paisajes y el cambio de prácticas culturales según su ubicación, la transición de la geografía de sur a norte del Piedemonte Llanero, la inmensa sabana y la riqueza de su folclor, así como la autenticidad de las tradiciones encontradas en gran parte del norte del Departamento y su gastronomía autóctona. Para atraer a visitantes nacionales e internacionales a la región, se han impulsado las tipologias de turismo natural, cultural, ecoturismo y turismo de aventura.
Para lograr esta transición de la economía extractiva a la del turismo, se han implementado diferentes estrategias y proyectos para impulsar el crecimiento, para ello, se han llevado a cabo diversas iniciativas tanto públicas como privadas. Por un lado, las autoridades locales han invertido en la mejora de la infraestructura turística y en la capacitación de la población local en el sector turístico, a través de iniciativas como la oferta de cursos gratuitos y programas de titulada técnica y tecnologías en áreas relacionadas con el turismo, por parte del Sena. la promoción de festivales y productos en la región como el Festival Nacional de la hayaca en la capital del Departamento Yopal, y el producto de Safari llanero ha sido un éxito. Por otro lado, los empresarios han invertido en la construcción de alojamientos turísticos, restaurantes y otros servicios relacionados con el turismo. Como resultado de estas iniciativas, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Casanare ha experimentado un crecimiento del 43% en la llegada de turistas nacionales y extranjeros en los últimos años, lo que refleja un gran potencial para el desarrollo del sector turístico en la región (Portafolio , 2021).
A pesar de estos desafíos, la transición hacia la industria del turismo en Casanare ha mostrado importantes avances. La diversificación económica ha permitido reducir la dependencia de la actividad petrolera, generando oportunidades para nuevos emprendimientos y el crecimiento de pequeñas y medianas empresas. Corozopando, Hato la Aurora, La Reserva Natural el encanto de Guanapalo, la sostenibilidad de los recursos naturales la valoración de la biodiversidad y la conservación del patrimonio cultural de Casanare, ademas de los estudios arqueológicos son algunas proposiciones-acciones conformadas por la ejecución del turismo e impacto y desarrollo de las pocas investigaciones propuestas.
En conclusión, la transición de las economías extractivas a la industria turística en Casanare representa una alternativa viable para diversificar la economía y reducir la dependencia de las actividades extractivas. Para lograr esto, se necesita invertir en infraestructura turística, promover los atractivos de la región, desarrollar habilidades empresariales y diseñar experiencias turísticas relacionadas con la memoria biocultural y el tejido comunitario, incluyendo la memoria del conflicto armado en Casanare. Esta tarea debe abordarse de manera colaborativa y respetuosa con las comunidades locales, teniendo en cuenta las características culturales y naturales de la región. Además, es importante fortalecer la memoria colectiva de las comunidades locales que vivieron el conflicto para promover la interacción entre los turistas y no olvidar el pasado. De esta manera, se puede lograr un turismo sostenible y mejorar para todos. Finalmente, es fundamental planificar adecuadamente el turismo para evitar problemas que puedan surgir de otras actividades económicas.
Algunos grupos de Vigías de Patrimonio, como Yajarote en el Municipio de Paz de Ariporo, han llevado a cabo investigaciones y desarrollado experiencias turísticas centradas en el turismo cultural. Estas experiencias implican una reconsideración de los fundamentos epistemológicos de la historia tradicional y hacen una contribución significativa a la memoria y al patrimonio de la región. En particular, han destacado la importancia de Juan Nepomuceno Moreno y su legado, así como la deuda histórica pendiente en relación con el museo y los vestigios de Moreno.
¿Estamos preparados para recibir el boom turístico?
