La “aparente” tensión entre el Gobierno y los Partidos Liberal, Conservador y la U, que pondría al borde del abismo la “desafiante” Reforma a la Salud, no es más que el preludio de su aprobación sin contratiempos en la Comisión Sexta de la Cámara -esta semana o a más tardar la siguiente- tal y como ha venido ocurriendo con el proyecto de ley del Plan Nacional de Desarrollo.
Es casi "tradicional" en el Congreso, que una iniciativa legislativa gubernamental de tan alto calado, genere este tipo de confrontación, pero más que una discusión específica sobre un tema -si se estatiza o no la salud en Colombia- es solo el "reacomodamiento" de las relaciones de poder, o si se quiere una oportunidad para que las bancadas -incluso las del Gobierno- ganen más espacios en las esferas del poder, lo que no es una circunstancia inédita en la era del Presidente Gustavo Petro, si se tiene en cuenta que su reforma tributaria sólo fue posible con el pliego de modificaciones de los Partidos.
Si revisamos el trámite de la Reforma a la Salud, encontramos que se ha adelantado con celeridad y eficacia, no solo porque el proyecto de ley fue radicado sin mayores contratiempos en las sesiones extraordinarias, y la ponencia mayoritaria -incluso la alternativa del Partido Liberal- fue radicada casi una semana antes del plazo máximo establecido en la ley 5 del 92 (Estatuto del Congreso), como también la ponencia negativa de Cambio Radical y el Centro Democrático, que con criterio y franqueza piden el archivo de la iniciativa.
El 73 por ciento de las proposiciones de los conservadores, liberales y de la U, que no fueron acogidas inicialmente por el Gobierno Nacional -como también la ponencia del Liberalismo- no son solo una oportunidad para mejorar y ajustar el proyecto, que en últimas va a salvaguardar los logros del actual sistema, sino que además va a fortalecer el ejercicio legislativo -tan debilitado por el Régimen Presidencialista constitucional- lo que ratifica un aspecto tan fundamental para salvaguardar nuestra democracia: el Equilibrio de Poderes.
En la entrevista con Yamid Amat el miércoles en el Noticiero CM&, fue prudente y constructiva la actitud del Ponente Coordinador del Pacto Histórico, Alfredo Mondragón, al señalar que con los Partidos se ha logrado acordar un sistema de aseguramiento social, con una administración mixta o también llamada “público-privada” (no total estatización de la salud), pero advirtiendo que ese restante 73 por ciento de proposiciones no avaladas, se deben revisar para no afectar un tema tan esencial como la “atención primaria”, que de todos modos ya se ha concertado con los partidos la creación de una cuenta para su funcionamiento.
Coletilla: La hipótesis de esta Columna, que consiste en dar como un hecho la aprobación de la Reforma a la Salud, encuentra una variable interesante al pedir intempestivamente el Presidente Petro, la renuncia a los Viceministros de los Partidos Liberal, Conservador y la U, que se podría interpretar como un reacomodamiento -pero a la inversa- de esas relaciones de poder.
La incógnita de la esta semana será si esos "despidos" ministeriales, va a terminar por hacer ceder a esos Partidos sobre la Reforma, o si al contrario va a propiciar ahora sí el hundimiento definitivo de la misma.
*** Asesor legislativo- Escrutor