Grandes nombres, grandes “tragedias”. La historia de novela de Shakira Mebarak Ripoll no termina. Todo el mundo sabe que Shakira ya dejó con sus hijos, la que fue su casa durante los últimos 11 años: Barcelona. Ahora vive en Miami y trata de reconstruir su vida lejos de quien fue su pareja en todo este tiempo, el exjugador Gerard Piqué.
Lo de facturar no era jugando: la isla privada por la que Shakira cambiaría su mansión en Miami
Lo que no se sabía hasta ahora era cómo se dieron los últimos momentos de estancia en la ciudad condal por parte de la estrella del pop barranquillera. Pues sumado a todo el escándalo desatado por la ruptura con el excapitán culé, los mensajes cifrados (y no tanto) en sus más recientes canciones y las filtraciones e indirectas de partes y parte y la turbulenta terminación, se supo que del apartamento en Barcelona fue desalojada por orden de nadie mas y nadie menos que de su suegro, Joan Pique.
Gerard Piqué y Clara Chía Martí, captados en un partido de FC Andorra, el mismo día de la partida de Shakira.
Hablamos del palacete que tenían por casa: una mansión de 380 metros cuadrados, con estudio de grabación incluido, gimnasio, sala exclusiva de cine y cancha de tenis, un nido de amor que cuesta 50.000 millones de pesos colombianos. Según el diario La Vanguardia, el papá de Piqué es el responsable de haberle dado fecha de ultimátum a la cantante pues este es el administrador de Inversiones BCN Two & Two SL, dueños de la casa en uno de los más exclusivos sectores de la ciudad.
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Desalojada por su propio exsuegro, ya Shaki reposa en tierras gringas, y a sus 46 años empieza una nueva vida con Sasha y Milan (al haber ganado el pleito de tenencia de sus hijos). La diva del pop mundial tiene una vida por delante, pero con seguridad no olvidará ninguno de los capítulos de esta novela que puede que no haya terminado aún.
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