El Presidente Petro ha encendido la polémica en redes sobre la calificación en rankings internacionales sobre el sistema de salud colombiano. Han aparecido dos, con resultados similares, que dejan al país en una situación no tan negativa como la juzga el Presidente ni tan positiva como lo hacen sus contradictores. En los dos estudios, la prestación del sistema de salud está en la mitad: ni tan buena ni tan mala.
El ranking realizado por The Lancet, el que divulga el presidente, Colombia queda situada en la posición 81 comparando entre 189 países, donde los cinco primeros son Corea del Sur, Taiwán, Dinamarca, Austria y Japón. El último país de esta lista es Venezuela, antecedido de Bangladesh, Azerbaiyán, Irak y Pakistán.
En el ranking de la revista especializada CEOWORLD Health Care Index, el que toman los detractores del gobierno, Colombia está en la posición 35, pero entre 89 países. Los primeros de este listado son Islandia, Noruega, Países Bajos, Luxemburgo y Australia. El informe lo cierra Centroáfrica.
Ambas publicaciones colocan la prestación del servicio de salud en la mitad, con calidad media, que, en términos coloquiales, pasa raspando. Con mucho por mejorar.
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