El Gobierno de Dina Boluarte comunicó el miércoles 29 de marzo el retiro definitivo de su embajador en Colombia luego de tildar de "injerencistas" y "ofensivos" los comentarios que realizó el presidente colombiano, Gustavo Petro, en la Cumbre Iberoamericana realizada en República Dominicana el fin de semana pasado. En distintas ocasiones el mandatario colombiano ha criticado la legitimidad de Boluarte en el poder y ha ofrecido su apoyo a Pedro Castillo, quien se encuentra en prisión.
Las "continuas expresiones injerencistas del presidente Gustavo Petro han deteriorado seriamente la histórica relación de amistad, cooperación y respeto mutuo", aseguró en un comunicado la Cancillería de Perú, explicando las razones del retiro definitivo de su embajador de Colombia.
Según el Ministerio de Exteriores peruano, esto llevará a que las relaciones diplomáticas entre Perú y Colombia queden "formalmente a nivel de encargado de negocios".
La decisión, además, tal como señala el texto, fue tomada de manera "ponderada, progresiva y proporcional, conforme a la práctica diplomática y teniendo en consideración la estrecha relación que lo une a Colombia, desde hace más de 200 años".
Una determinación que escala las tensiones
La tensión es latente entre Perú y Colombia desde hace meses. En febrero, el Congreso peruano declaró 'persona non grata' al presidente colombiano. Una determinación que llegó después de que Petro se pronunciara en contra de Boluarte y de otras entidades del Estado.
El mandatario colombiano criticó la represión policial a los manifestantes que salieron a las calles durante semanas demandando que Boluarte saliera del poder.
"En Perú, (los policías) marchan como nazis, contra su propio pueblo, rompiendo la Convención Americana de Derechos Humanos", había sentenciado el presidente colombiano.
Unas declaraciones a las que reaccionó la presidenta peruana. "Yo desde acá le digo al señor Petro que se dedique a gobernar Colombia, que también sus calles se están llenando de protestas y que nos deje a nosotros los peruanos resolver los nuestros", declaró Boluarte.
Además, el mandatario colombiano ha defendido al expresidente Pedro Castillo —quien fue depuesto de su cargo y arrestado tras un fallido "autogolpe de Estado"— y ha dudado de la legitimidad del actual Gobierno.
De hecho, en la última Cumbre Iberoamericana celebrada en República Dominicana el fin de semana, Petro afirmó que quien debería estar presente en ese encuentro de jefes de Estado era Castillo.
"Hoy debería estar aquí, lo sacaron. Está preso", expresó Petro ante la presencia de la ministra de Relaciones Exteriores de Perú, Ana Cecilia Gervasi.
La funcionaria aseguró que su ausencia se debía al "golpe de Estado". Y añadió: "Si estuviera, tendrían a un dictador".
México, el otro implicado
La decisión no es algo inédito en las actuales relaciones de Perú con otros países de la región. En febrero, la Cancillería peruana también retiró a su embajador en México a raíz de unos comentarios de su presidente, Andrés Manuel López Obrador. En las declaraciones, AMLO rechazaba la legitimidad de Boluarte.
Al igual que Petro, el presidente mexicano ha asegurado que "el presidente legal y legítimo del Perú es Pedro Castillo". Y ha dicho que "está injustamente en la cárcel".
AMLO se había negado a entregar la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico a Perú. Aunque en los últimos días había insinuado que dialogaría con los mandatarios de Chile y Colombia para considerar la decisión.