La noticia de la llegada del presidente y su gabinete ministerial al Amazonas se da en medio del caos reinante en la ciudad de Leticia. Para ingresar, los turistas o no residentes deben pagar $20.000 para apreciar toda clase de cráteres en las vías. Adicionalmente el servicio de aseo es deplorable. Infortunadamente eso no lo verá el Presidente, pues hubo una operación limpieza relámpago como suele ocurrir en estos casos.
Presidente: la suma multimillonaria que fue destinada al aeropuerto local, es inoportuna. La comunidad reclama y necesita inversión en otras áreas más importantes. El servicio de acueducto es pésimo, el agua no es potable, los servicios médicos y la dotación hospitalaria es lamentable, esto sin contar la delicada situación laboral de sus empleados. Aquí las "obras" se las lleva el viento, los contratistas son fantasmas que se desaparecen sin el menor control y con los bolsillos llenos.
Las casas gratis del Vicepresidente, lo dicen todo pues son más que tugurios sin baterías sanitarias y con una "vía" de acceso intransitable.
Sra. Ministra Gina, la educación es la esperanza de una juventud pujante que reclama cambios en el modelo educativo, más oportunidades de acceso a la educación superior. Sólo dos estudiantes de un promedio de dos mil nuevos bachilleres, lograron acceder a las becas, unos pocos continuarán estudios técnicos... y el resto? A conseguir trabajos informales que no registra el DANE.
El Malecón, lugar de encuentro con el imponente Amazonas, refleja la triste realidad, y ni que decir de las comunidades indígenas a lo largo del río, explotadas y acostumbradas a la forma sucia de hacer política y hacerse elegir.
De todas maneras señor Presidente, gracias por venir y hacer sacudir un aparato estatal en coma.