Adaptación libre. Con perdón del Maestro.
Oíme, home Juancho, los perros tiene hambre… tírales un hueso, eso los calma.
Suena a frase de cajón, pero encierra una simbología terrible, porque los “perros” NO son perros y Juancho no es el amo… porque los amos quieren y cuidan a sus animales. El tipo, ni los ve ni los oye. Los perros, son las gentes miserables de este país tan desigual e inequitativo. El dueño del hueso… un tal Juancho, es sordo, es ciego. No ve ni oye, los susurros de queja y los gemidos de angustia que surgen de la periferia olvidada. Y hasta ahora, en un país de sumisos irredentos, sus sordera y su mudez, ha pasado gloriosamente ignorados. Por eso el estúpido del Juancho, no da muestras de haber pillado el peligroso “ruido de rabia” que los hambrientos canes hacen, mientras afilan garras y dientes, para asaltar la carnicería completa. ¡Nada de huesos…carne! Es la consigna.
Y Juancho no los oye, porque el ruido viene de lejos, exactamente, de los tugurios y arrabales más amargos, del cubil de los excluidos por el sistema político y económico imperante. Juancho NO quiere soltar su presa: los privilegios que lo hicieron olvidad que tiene prójimos…la gran mayoría en la miseria. Pero ya se oyen ladrar los perros. Bueno, sí no los escucha por la buenas, por compasión y/o humanismo, sí no reflexiona a tiempo, tendrá que oír y ver por la fuerza, y sentir su furia, cuando “los perros” se suelten. Y no es un cuento, es un amargo presagio. Una amenaza de las “chusmas” que más temprano que tarde, saldrán a tomar por la fuerza, lo que hoy les niegan por la buenas. Juancho debe empezar a oír, y ver, o se lo lleva el Putas. Debe empezar a sentir compasión por los dolores de los más excluidos.
“Juancho” es un capitalismo inmoral e inhumano, acumulador exagerado que acaparan provisiones para los mil años que, supone, van a vivir. ¡Estúpidos e ilusos!
Juancho, mermen su voracidad. Gasten sus fortunas, mientras pueden, sirviendo a sus prójimos. No se opongan, por egoísmo o avaricia, a que un Estado compasivo reparta, de forma algo equitativa, los bienes de una tierra que es de todos. Nadie les va a enajenar los propio. Nadie los va a expropiar de sus bienes…pero ya es hora de que suelten la ubre, que dejen un sorbo de leche para los que no tienen con que comprarla. No regala nada Juancho. Haga empresa e industria… y reparta su riqueza vía salarios justos, pagando impuestos completos y haciendo inversión social productiva. Usen bien su dinero…poniendo a trabajar a los pobres. Paguen sus impuestos, completos y correctos que son la inversión pública en temas sociales. Consejo gratuito y … muy bueno.
Juancho, calmen la jauría que ladra, algo lejos aún, de sus fortunas, háganlo creando industria y trabajo para todo aquel que necesita poner pan en su mesa. Sean compasivos con el dolor de tantos. No regalen nada…pero con sus dinero, hagan que todos puedan ganar el pan; educar sus hijos; vivir bajo techo digno; vivir sanamente. En bienestar. No tan difícil. Y en medio de la paz económica de los hogares colombianos, llegará la paz social… en medio de la cual, todos viviremos mejor. Usted entre ellos.
Y NO TIENEN QUE REGALAR NADA. REPITO. Solo deben pagar los impuestos correctos y completos que son las escuelas y colegios para los niños pobres; los hospitales públicos, para que atiendan a los más pobres; las vías para que el campo se vuelva un sitio sin hambres y las ciudades queden mejor surtidas, a costos razonables; NO REGALEN NADA, paguen salarios justos para que sus empleados y familia, vivan en dignidad. NO REGALEN NADA, solo Contraten honestamente, háganlo siempre con funcionarios honestos, denunciando toda mala fe; NO REGALEN NADA solo cumplan los plazos de entrega y LA calidad en las obras que les asignan. NO REGALEN NADA, pero recuerden: NO ELUDIR, NO EVADIR.
“Juancho” usted merece vivir en paz… haga lo correcto. USTEDES, LOS RICOS, deben vivir bueno, sin miedos, sin remordimientos, y eso, solo se logra en una sociedad más justa… hagan lo correcto. Todos viviremos mejor. Merecemos un país distinto. MEJOR.
Recuerde que “ya se oyen ladrar los perros” Y la jauría, es enorme.
Es un buen consejo. Gratis.