En torno a EPK, la popular marca de ropa para niños, se desató un gran lío jurídico que, tras seis años de controversia, acaba de llegar a su fin. El ganador de esta contienda fue Samuel Tcherassi, empresario barranquillero, propietario de Inversiones Plas, empresa dueña en Colombia de la franquicia de Bridgewood Capital desde 2006.
El pleito por la marca EPK y su uso en el país se inició en 2017 cuando Bridgewood utilizó el dominio www.epkweb.com que un Juez Civil del Circuito de Bogotá ordenó cancelar por uso indebido.
En consecuencia y para proteger los derechos de propiedad intelectual, la Superintendencia de Industria y Comercio ratificó que Tcherassi es el titular de los derechos de la marca EPK y de su explotación en Colombia, cuyo dominio le pertenece y no puede ser utilizado por un tercero como pretendía hacerlo Bridgewood.
A partir de ahora, Samuel Tcherassi, tiene los derechos y es el único que podrá utilizar la marca en los correos, redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter, Linkedin, Tiktok, Youtube, Snapchat, Pinterest y WhatsApp.
La decisión de un Juez y la Superindustria de Industria y Comercio es ejemplarizante para evitar la competencia desleal en el entorno digital.
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