En los últimos años Colombia ha demostrado que organizar conciertos no es precisamente el mayor de sus fuertes. Problemas en la logística, cambios repentinos de venues y cancelaciones de último momento conforman un coctel que hace que los fanáticos de la música se lo piensen dos veces antes de comprar una entrada.
Sin embargo, ningún evento ha sido tan mal gestionado como el Jamming Festival de 2022, ni siquiera ese esperpento que se llevó a cabo en el parqueadero de Salitre Mágico.
Este festival nació muerto desde el momento en el que anunció a sus artistas invitados ¿realmente alguien pensó que los Black Eyed Peas iban a venir a Ibagué? Y eso por no mencionar que en el cartel también estaban incluidos eternos canceladores como Don Omar y músicos de la talla de Farruko, el Gran Combo de Puerto Rico y los Enanitos Verdes, la mayoría de los cuales ni siquiera llegó a anunciar en sus redes sociales que iban a estar en Colombia, sospechoso, ¿no?
Este era el cartel que prometían
Lo cierto que es que el Jamming prometía albergar a casi 100.000 personas en Playa Hawaii, pero tan solo un día antes de la fecha en la que debía iniciar el evento los organizadores anunciaron que se debía aplazar. Muchos ya habían comprado pasajes y muchos otros ya se encontraban en Ibagué cuando leyeron la noticia, pero los más afectados fueron los comerciantes y los del sector turismo, a quienes se les cayó una mina de oro.
Los organizadores del evento aún aseguran que van a devolver la plata, pero muchos ya se resignaron y dicen que no cuentan más con esa platica. Ahora los melómanos esperan que no pase algo parecido con el Festival Estéreo Picnic, del que ya se han bajado varios de los headliners más esperados como Blink-182 o Willow Smith.
El FEP viendo a los del Jamming Festival pic.twitter.com/IFv8KStDwa
— 🐓 Sickman Fraud 🐓 (@guelelei) November 7, 2021
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