El 8 de marzo, es un día para recordar que la igualdad de género es derecho humano y fundamental, pero también un fundamento esencial para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible (ONU), esta llamado cada estado, gobierno, funcionario de institución y ciudadanía a mantener la conciencia de que solo las luchas de los pueblos afirman derechos y garantías para la vida con dignidad, posible cuando se erradican violencias, discriminaciones, machismos y reglas del orden patriarcal. Hablar mantiene y afirma la memoria y evita el olvido, como lo señaló el mismo año de aprobación por las Naciones Unidas de la fecha conmemorativa Domitila Barrios de Changara, mujer, minera, obrera, luchadora por los derechos de los trabajadores y madre de 7 hijos, que fue de Bolivia a México en 1975 a la Asamblea del año internacional de la mujer, representando al “Comité de amas de Casa del siglo XX” (un campamento minero), que asociaba a las esposas de los trabajadores del estaño.
Domitila convocó al público a escucharla con respeto porque su voz era “el grito de un pueblo que sufre porque es explotado” y que ha entendido que “la liberación de la mujer está ligada a la liberación socioeconómica, política y cultural del pueblo”. Su relato fue llevado a través de entrevistas al libro “Si me permiten hablar” (Moema Viezzer, S XXI ed., 1977) que revela nuevas experiencias, modos de acción, lenguajes y testimonios de derrotas y conquistas populares de derechos. Su escuela es la vida del pueblo, el duro trabajo cotidiano de ama de casa en las minas donde descubrió que el sistema explota no solo al trabajador, si no a su familia, a la comunidad entera, que produce la riqueza del capitalista. Domitila narra qué y cómo ha vivido y aprendido a luchar por la emancipación de la clase obrera y del movimiento popular para que un día sean dueños de su destino y tengan conciencia de las causas y mecanismos que crean y mantienen la explotación y asuman valor para cambiarlas.
Pide que la dejen hablar, que la escuchen y procuren entenderla en su contexto en el que vive, siente e interpreta, los acontecimientos. Llama a los intelectuales a integrarse con el pueblo, “porque nosotros no queremos hacer nuestra lucha apartada, los obreros y campesinos nomás, sino que tiene que estar la gente intelectual, pero siempre acomodados a nuestra realidad” y les recomienda metodológicamente captar lo que el pueblo dice y quiere, y no cambiar su esencia para que las experiencias “no solamente sirvan para elaborar teorías a nivel intelectual, sino que sirva, para que se le permita hablar al pueblo”. Al mismo tiempo llama a todos los sectores populares a la unidad organizativa y a sentir orgullo de lo que su pueblo es y tiene, de su lengua, su música, sus raíces, sus saberes, sus formas de ser, para no aceptar extranjerizarse ni imitar a la otra gente que los oprime.
Domitila habla de las interminables jornadas del trabajo, de la vivienda prestada y el desalojo cuando el minero muere victima de las enfermedades de las minas que les generan estigmatización en la ciudad por la creencia de que contagian y les huyen, los ignoran. Habla de que los cambios se logran con organización, sea de centrales sindicales o movimientos independientes como manera ideal de lograr conquistas. Pero también habla de las reivindicaciones que cobran sentido y conciencia a medida que se comprende el quehacer cotidiano como sostén de la vida, del cuidado y del tejido social cuando relata por ejemplo que “Un día se me ocurrió la idea de hacer un cuadro. Pusimos como ejemplo el precio del lavado de ropa por docena y averiguamos cuántas docenas de ropa lavábamos por mes. Luego el sueldo de cocinera, de niñera, de sirvienta. Todo lo que hacemos cada día las esposas de los trabajadores, averiguamos. Total, que el sueldo necesario para pagar lo que hacemos en el hogar, comparado con los sueldos de cocinera, lavandera, niñera, sirvienta, era mucho más elevado que lo que ganaba el compañero en la mina durante el mes. Entonces en esa forma nosotras hicimos comprender a nuestros compañeros que sí trabajamos y hasta más que ellos, en cierto sentido. Y que incluso aportábamos más dentro del hogar con lo que ahorramos. Así que, a pesar de que el Estado no nos reconozca el trabajo que hacemos en el hogar, de él se beneficia el país y se benefician los gobiernos, porque de este trabajo no recibimos ningún sueldo…. hay que romper este sistema, cambiarlo, porque mientras permanezca siempre las cosas van a ser así”.
Posdata Universitaria. La Universidad de Al-Karaouine fundada en el año 895 y señalada como la más antigua fue fundada en el año 859 por Fatima al-fihri. Hoy la principal universidad árabe (Abdullah) volvió a ser presidida por una mujer. Otro 25% de las 200 universidades más destacadas del mundo son dirigidas por mujeres. La universidad de la ciencia de Hong Kong, las universidades Técnica de Berlín, Tuningen, Freiburgo y 4 de las 5 primeras en los rankings: Oxford, (después de 800 años) Harvard, Cambridge, MIT, hay un 40% más que hace una década (eltiempo.com). En Colombia por primera vez hay rectoras en las dos principales universidades Nacional (publica), Andes (privada)……Faltan igualdades, pero hay movilización sin retorno….