Desde niño crecí escuchando vallenatos en mi casa, era costumbre poner un radio transistor todos los días, y tener una melodía que alegrara la mañana y la tarde, pero no era cualquier vallenato, era ese género narrado en poesía, de vivencia que hablaba de realidades, amores, y desamores, por eso es, que me gusta tanto el vallenato, por el mensaje que dejan sus canciones. Composiciones realizadas por verdaderos poetas y artistas. Existieron agrupaciones que perdurarán en nuestras memorias, ejemplo tácito: Binomio de Oro, Diomedes Díaz, Calixto Ochoa, Mateo Torres, Hernando Marín, Fernando Meneses, Silvio Brito, Los hermanos Zuleta, Jorge Oñate, Los betos, entre otros.
Anteriormente cuando salía una agrupación, no solo tenía que ser buena, sino que debía ir reinventándose para competir y perdurar, no como hoy que se escuchan canciones sin ton, ni son, sin rima, sin un mensaje poético, son comerciales dos meses, y después nadie se acuerda, al igual que las agrupaciones, por eso hoy más que nunca puedo decir que el vallenato está en decadencia. La primera canción que escuché fue muriendo lentamente, esa obra magistral interpretada por Lucho Cuadros y Calixto Ochoa, ambos artistas ya fallecidos y bajo la composición de Álvaro Carrasco, es solo escucharla para saber que ahí, hay una verdadera poesía. Si se sigue así, lo más probable es que este género tienda a desaparecer.
Siendo Valledupar la capital mundial del vallenato, es para que su festival le hiciera honor al verdadero vallenato, pero es triste ver que para amenizar estas festividades tengan que valerse de otros géneros, y de artistas que con sus canciones masca chicle en pleno festival sus canciones no traen nada que valga la pena, ejemplo Arcángel y Bad Bunny. Los amantes del vallenato imploramos a esas nuevas generaciones que se vayan por el vallenato poético, no se puede perder la esencia y mucho menos hacer que desaparezca, solicitamos a esos verdaderos compositores que nuevamente invadan las emisoras con canciones bonitas, llenas de romanticismo para que no decaiga este género que tanto amamos los colombianos.