El próximo 18 de febrero los mineros de la mayoría de departamentos saldrán a las calles a protestar por sus derechos, exigiendo respeto a su labor totalmente vulnerada, asegura la vicepresidente de la Confederación Nacional de Mineros, Luz Estela Ramírez.
Nuestro territorio ha sido protagonista de varios altercados contra la sociedad rural, ya que nuestros gobernantes le han dado prioridad a las entidades que vienen del extranjero. Desde la constitución de 1991 el mercado nacional se abrió para competir con el extranjero. Siendo o no una competencia leal, nuestros gobernantes desde aquella reforma hasta el actual gobierno del presidente Santos han optado por darle los beneficios a aquellas multinacionales por medio de diferentes tratados (TLC) que son las que tienen mal al campesino colombiano.
Aquellos monopolios que rigen el mercado mundial como Monsanto y Syngenta ya fueron protagonistas en nuestro país, dejando a millones de campesinos en este caso (producción de arroz) en un colapso total. En municipios como Campoalegre-Huila, donde las familias tradicionales de producción arrocera fueron arbitrariamente saqueadas obligándolas a desechar su único recurso para subsistir.
Ahora el paro que se avecina en nuestro territorio es a causa de los mineros, ya que más del 50% del oro que se produce en las diferentes regiones es por contrabando. Dejando así a los mineros que trabajan arduamente para la nación sin un peso en los bolsillos.
Y por si fuera poco el gobierno destruyó y quemó 700 máquinas de excavación minera, según ellos por delinquir y vender el oro por “debajo de cuerda”. Esto es una discriminación directa al campo colombiano, ya que estos mineros vienen siendo perseguidos y amenazados hace ya varios años, tildados de criminales por apoyar a grupos ilegales.
La defensa de nuestro gobierno es tildar de ilícito a todo lo que esté en contra de sus decisiones, provocando anualmente un gran porcentaje de marchas de diferentes problemáticas (educación, salud, infraestructura) etc.
Nuestros héroes de la patria son bastante originales, por el hecho de que le dan garantías y beneficios a todas las industrias que vengan del extranjero, dejando al campo colombiano cada vez más en la ruina. Y pasando de ser un país totalmente autosuficiente con una riqueza primaria inigualable, a ser un país que produce el 30% de sus riquezas y absolutamente dependiente de Estados Unidos y otras potencias.