Atrás quedaron los cuestionamientos que el presidente de la Cámara hacía frente a los nombramientos en cargos diplomáticos del gobierno Duque. David Racero criticaba como las Embajadas se dejaban a disposición de personas sin experiencia en relaciones internacionales cuyo único mérito era ser amigo del entonces presidente o cercano a su círculo.
Racero se convirtió en el guardián de estos cargos, y aprovechaba cada nombramiento en Embajadas o consulados sin trayectoria dejando en evidencia recalcando que estaban allí por su cercanía al uribismo o porque habían financiado la campaña de Duque.
Sin embargo, el representante solo le pidió al canciller revisar idoneidad en los nombramientos, más no ha implementado su curaduría frente a los nombramientos diplomáticos hechos por el presidente Petro, a pesar de que estos han tenido manejado mismo modus operandi que el gobierno anterior. Sin profesionalizar la política exterior como se prometió, sin experiencia empacaron maletas el cuestionado exrepresentante León Fredy Muñoz a Nicaragua, el exgobernador Camilo Romero a Argentina, Eduardo Ávila Navarrete a España. Hasta la primera dama, Verónica Alcocer logró embajadas para sus amigos como sucedió con su paisana la sincelejana Ligia Quessep como embajadora en Italia. Ella es oriunda de Sincelejo y es amiga de la infancia de la primera dama. ¿Donde quedó el Racero del presidente de la cámara?