Gracias a las redes sociales tenemos la oportunidad de expresarnos y opinar acerca de lo que nos gusta o disgusta. Protestar, indignarnos y hasta burlarnos. Estoy de acuerdo con la libre expresión, pero creo que lo que escribimos deja ver que nos hemos olvidado de las cosas básicas que alguna vez aprendimos en el kínder, esas cosas que hacían que nos relacionáramos con los demás niños sin importar su color, su género, su físico, sus capacidades, entre otras cosas y lo más importante a respetarlos tal como eran.
La última semana el cantante mexicano Luis Miguel, realizó un recital en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México. Los que asistieron aseguran que como siempre su show fue impecable, solo que físicamente lucía con varios kilos demás. No alcanzó a terminarse el concierto cuando ya en las redes sociales hacían burla de lo gordo que estaba y comenzaron a salir un desfile de memes en torno a su estado físico.
Lo mismo pasó alguna vez con Britney Spears, Cristina Aguilera y unas cuantas famosas más, que ya no tenían sus esculturales cuerpos. También ha pasado con famosos muy atractivos que quedaron calvos, como Jude Law, Bruce Willis, entre otros. La cosa no solo es de redes sociales, hasta algunos medios de comunicación hacen especiales de “Famosos que se engordaron o se quedaron calvos” como si eso fuera una gran investigación periodística.
Como si no fuera suficiente, también se burlan de las personas si se aplicaron mucho botox y les quedó mal. Como si esos famosos lo hicieran a propósito. ¿A quién le gustaría hacerse un tratamiento para quitarse arrugas y quedar peor de lo que estaba? Seguramente a nadie.
No le veo la gracia ni el chiste a burlarse del físico de una persona. Para un hombre quedarse calvo y más cuando son jóvenes es algo difícil, hasta los deprime. Para una mujer subir de peso es algo que afecta el estado de ánimo, el autoestima entre otras cosas. Pero hay algo más detrás de todo. No siempre la persona que engorda es porque come mucho, hay personas que sufren alguna enfermedad que hace que se suba de peso. Lo mismo pasa con la alopecia, puede ser que se caiga el pelo por múltiples razones.
Conclusión: se burlan de los males ajenos.
Las redes sociales están yéndose por el camino del irrespeto, entre más nos burlemos de las personas, tenemos más likes o más retwitts. En otras palabras: ser irrespetuoso paga.
¿Le gustaría que apareciera un meme burlándose de su talla, de su color de piel, de su peso o de su género? O más bien, le cambio la pregunta: ¿le gustaría que se burlaran de sus hijos o de algún miembro de su familia por su físico?
En los primeros años de vida nos enseñan a respetar y aceptar a nuestros semejantes y no hacer a los demás lo que no queremos que nos hagan. No deberíamos olvidarlo.
@AndreaVillate
