Diversas criticas provienen también de Alemania. Sectores gubernamentales, del Banco Federal Alemán y algunos expertos económicos ven el plan como insuficiente, como un error o un experimento en medio de la desesperación e incluso como una caja de Pandora que desatará más males y nuevas desgracias para las economías en la UE. Se cree que Draghi con el pretexto de combatir el peligro de la deflación lo que realmente pretende es financiar los presupuesto de los país endeudados del sur de Europa. Critican que con el aumento de euros en el mercado se ha generado una devaluación de la moneda frente al dólar1. La política monetaria europea antideflacionaria preocupa, no pocos sostiene que lo que puede generarse en últimas es una inflación peligrosa.
Aproximación final
La crisis que se vive en Europa especialmente en los países del sur: Grecia, España, Portugal e Italia requiere urgentemente de inversiones para fomentar el desarrollo económico. La política monetaria de aumentar la cantidad de dinero existente no responde a un proceso productivo de oferta de nuevos y más productos y servicios. Es solo dinero en circulación que genera riesgos, que los ciudadanos en Europa seguramente terminaran pagando. La banca privada y el sistema financiero responsables principales de esta crisis, serán nuevamente los ganadores.
Se requiere fortalecer la economía interna. Las economías nacionales de los países más afectados por la crisis reclaman recursos financieros destinados a fomentar sectores económicos estratégicos en dichos países, la industria en determinados campos claves de la producción, la pesca, la industria naval, el turismo, la infraestructura, la formación profesional especialmente enfocada a los jóvenes, aumentar los salarios, las pensiones y crear empleo. Se requiere prestamos para el desarrollo económico y no para la especulación financiera.
El aumento de la oferta del euro debilita esta moneda frente al dólar y otras monedas en ese sentido se benefician en gran parte las empresas exportadoras en detrimento de la economía doméstica, el mercado interno y de los ahorradores. Enfrentar la crisis requiere de una verdadera reforma, no „reforma“ en terminos de ajustes, recortes y despidos. Es decir un proceso paulatino de transposición del paradigma de una economía para la exportación por una economía para fomentar el mercado interno. Esa reforma estructural implica también, que al lado de una expansión cuantitativa, es decir aumento de la liquidez a gran escala, se implemente una expansión de la inversión social. Estos son algunos elementos que hacen parte en un sentido común de lo que se podría entender por reformas estructurales, es decir orientada a superar la dependencia de una economía fuertemente anclada al sector exportadora y superar la crisis vía economía interna.