A pesar de que el presidente Gustavo Petro y el senador Gustavo Bolívar denunciaron corrupción frente a posibles sobrecostos en la reconstrucción de San Andrés y Providencia durante el gobierno Duque, Ricardo Bonilla -presidente de Findeter- presentó un informe que los justificaría. Principalmente aclara que el costo de construcción de una casa costaría entre $683 a $700 es 40% superior a la de cualquier otra ciudad de la Costa, debido a transporte de materiales y la mano de obra. Asimismo habría influido el hospedaje, alimentación y viáticos de los 8 mil trabajadores del interior del país que viajaron a la isla para la construcción de la vivienda. Sin embargo, Bonilla criticó que el presidente Duque se comprometiera a entregar las casas en cien días cuando era imposible tener todo listo en este periodo.
Ricardo Bonilla es de toda la confianza de Petro con quien tiene una relación vieja data. En campaña fue su asesor económico y durante la alcaldía de Bogotá se desempeñó como su secretario de Hacienda y una de las aspiraciones del presidente era que fuera su ministro de Hacienda, pero estaba inhabilitado ya que tenía una sanción de $218 mil millones por fallos fiscales en su participación por la reducción de las tarifas de TransMilenio durante la administración de Petro en la que la tarifa bajó 50 pesos en hora pico y 350 pesos en hora valle. Esto causó un detrimento patrimonial a Bogotá por la reducción de las tarifas de TransMilenio y el SITP.