Después de la tragedia del 2010 cuando las aguas del Canal del Dique se desbordaron provocando estragos en varios municipios en el norte de Bolívar y el sur de Atlántico, el entonces presidente Iván Duque anunció a principios de este año una licitación que pretende evitar la entrada no controlada de grandes cantidades de sedimentos, principal causa del estado actual del canal, y así mitigar inundaciones en poblaciones aledañas..
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) abrió la licitación en marzo y se la adjudicó a la firma español Sacyr el 4 de agosto al ser el único proponente. Sin embargo, la elección de Gustavo Petro como presidente la puso en el congelador, y aunque respaldó la iniciativa dejó la salvedad de que se debía avanzar previamente en diálogos con las comunidades como requerimiento ambiental. La ejecución de estas obras, como su respectivo mantenimiento, se haría a través de una concesión que tendrá un plazo de 15 años; se espera que la etapa de construcción termina hacia 2028.
La inversión total del proyecto será de $3,09 billones de los cuales $2,19 billones serán aportados por el Gobierno nacional y el resto por los departamentos de Bolívar, Atlántico y Sucre. Sin embargo, el único proponente fue la española Sacyr cuyos proyectos en Colombia han presentado serios problemas de sobrecostos, como el del puente Hisgaura, la Puerta de Oro-Cruz del Viso y el puente Pumarejo en Barranquilla.