Rueda el balón en Catar y llegó la hora de la verdad para el primer mundial de fútbol que se realiza en una cultura muy diferente y en un entorno religioso bien distinto a los anteriores, pues el más extraño fue en Japón, aunque este país asiático está bastante contagiado de las costumbres europeas y de otras latitudes occidentales.
Catar es un país árabe, pequeño, tiene 11.5 kilómetros cuadrados y goza de ingresos astronómicos basados en los petrodólares y exportación de gas licuado. Cuenta con cerca de 3 millones de habitantes, tiene un poco más el Valle del Cauca, por ejemplo.
Es en este entorno donde se realiza el Mundial Catar 2022, allí el fútbol no es una pasión inclaudicable, sin desconocer que su selección ha progresado bastante gracias a la presencia de entrenadores europeos y hasta latinoamericanos, al igual que jugadores.
Como ustedes lo han podido notar, en las transmisiones que han ofrecido desde allá, no se habla de grandes multitudes locales vibrando con el Mundial. Los organizadores, al igual que la FIFA, centran las esperanzas en los hinchas que han comenzado a llegar y los que se mueven en plan de turismo.
Balón y protestas
Lo arriba mencionado es el entorno donde se realiza este mundial que ya ocupa lugar en la historia por los escándalos que lo han rodeado desde su adjudicación, pues siempre se ha dicho que corrieron millones de dólares y euros para obtener la sede.
También se han presentado grandes polémicas, investigaciones y acusaciones sobre la construcción de los escenarios deportivos y el trato que se dio a los trabajadores, la mayoría emigrantes. Organizaciones que han investigado afirman que se les sometió “a tratamientos propios de esclavitud moderna” y hasta hablan de decenas de muertos en accidentes laborales y por otras formas asociadas.
Por ejemplo, teniendo en cuenta que en Catar se tenía que partir de cero, los trabajadores fueron sometidos a extensas jornadas sin importar los altos calores propios de este país, donde la temperatura media oscila entre 31 y 41 grados centígrados. En verano supera los 50 grados.
En invierno puede bajar de 25%, siendo noviembre y diciembre los meses con temperatura más moderada, razón por la que el Mundial se lleva a cabo en esta fase del año y no entre julio y agosto como ha sido costumbre.
Las condenas y rechazos por parte de organizaciones sindicales internacionales, al igual que defensoras de Derechos Humanos han venido elevando sus voces de protesta por lo ocurrido, pero han quedado prácticamente silenciadas ante la avalancha de emociones e intereses económicos que se mueven en torno a un mundial de fútbol, independiente de dónde se realice.
Algunas “libertades”
En esta área se espera que a diario acudan, por lo menos, 40.000 personas, quienes podrán seguir partidos por pantallas gigantes y cuando no haya encuentros se ofrecerá presentaciones de artistas de talla internacional, siendo Maluma uno de los grandes invitados.
Las libertades que se conceden en este sitio incluyen la posibilidad de consumir cervezas con alcohol y sin alcohol, siendo las primeras más costosas. También se puede acceder a otro tipo de bebidas y licores.
Esta área es producto de largas negociaciones con el gobierno y con autoridades religiosas, sin embargo, no se podrá llegar a excesos. Surge un gran reto para las autoridades ante las acostumbradas celebraciones ruidosas de las hinchadas latinas, como las de Argentina y Brasil. Igualmente hay expectativas sobre celebraciones de fanáticos de Europa, entre ellos los llegados de Alemania, Inglaterra, Italia, España y la propia Holanda o Países Bajos.
Los mismos medios de comunicación, en especial la televisión y los fotoperiodistas saben que están ante múltiples restricciones. Vale un ejemplo: a mitad de semana periodistas de Dinamarca estaban transmitiendo en directo y enfocaron a ciudadanos árabes que iban transitando, de inmediato reaccionaron y le taparon con un manto la lente de la cámara, al tiempo que recibieron duro regaño que, seguramente, no entendieron, pero sí comprendieron. El momento se hizo viral.
Por eso esto y mucho más es que se habla de un mundial diferente más allá del balón y las selecciones en contienda, donde el primer partido será entre el anfitrión Catar y Ecuador y cuyos favoritos son Argentina, Brasil, Francia, Alemania e Inglaterra, sin descartar a España.