Erase una Bogota fria y hermosa, en donde la Avenida Jiménez y la Séptima eran llenas de vida y comercio rebosante, con muchos carros todavía de los años 50, en donde ya se empezaban a verse los Simcas, los Dodge 1500 y los famosos Renault 4, 6 y 12..
La moda de los hippies estaba en su máximo esplendor y la bota campana era el estándar; fue la época del cabello largo, la barba y las patillas largas en los hombres y en las mujeres el cabello largo ondulado, zapatos de tacon y minifalda.
La Plaza de Bolivar fue escenario de peliculas en la que destacan la Francesa “Los Aventureros” en donde se observan el gran despliegue militar sobre la ciudad; también fue el centro de operaciones, cuando sucedió el incendio del edificio de Avianca, donde participaron helicópteros que traían los heridos del edificio, carros de policía y bomberos; además fue el tiempo cuando el Palacio de Justicia estaba en construcción finalizando a mediados de los 70.
El centro era un lugar lleno de vida, destacan cosas como los sótanos de la Avenida Jimenez, allí existió el Museo de Cera, las boleras como El Bolívar Bolo Club el cuál en 1978 albergó la copa mundial de bolos, las galerías Antonio Nariño en San Victorino se convirtieron en un lugar de compra obligado para los Bogotanos.
Los teatros del centro aun estaban es su gran esplendor, destacando teatros cómo el México a donde llegaban las multitudes a ver películas exclusivas del cine mexicano; también fue una época de grandes conciertos en el teatro al aire libre la media torta, dónde se presentaban artistas nacionales y estrellas internacionales como José Alfredo Jiménez, Julio Iglesias y Raphael entre otros.
El cerro de Monserrate se había posicionado como lugar de peregrinación y turismo internacional ofreciendo una variedad de opciones como el tren turístico que le daba la vuelta al cerro, restaurantes famosos como el Panorama y la calle del Candelero que funcionaron hasta comienzos de los 80 cuando los sacerdotes de la iglesia del cerro hicieron quitar todo aquello ajeno a lo religioso al santuario.
Chapinero ya estaba totalmente absorbido por la ciudad y también destacaban teatros como el Scala en la calle 72, la Avenida Caracas era un hermoso bulevar, y la carrera trece estaba llena pasajes comerciales; el parque de los hippies era el lugar de encuentro de la juventud que disfrutaba de la música y de la ciudad.
En el barrio El Retiro funcionaba el colegio Andino en la carrera 11 con 82 que funcionó hasta 1981 cuando se trasladado al norte, dejando el nombre a su sucesor el futuro centro comercial Andino.
Bogotá comenzaba a acercarse al cielo al construirse edificios icónicos como el famoso UGI sobre la carrera 13 con calle 39, que fue construido de arriba hacia abajo con un método de construcción sudafricano y europeo, la torre centro de comercio internacional que fue la sede del antiguo banco Cafetero y que es hoy la torre Davivienda, también la torre Colpatria empezaba a darle forma a ese sector junto al edificio del Tobogán de la aseguradora del valle.
Cómo olvidar el primer gran paro cívico de 1977 organizado por las centrales obreras, que obligaron al presidente López Michelsen a cambiar su política económica y que también sería muy recordado por los bogotanos que tuvieron que caminar muchos kilómetros para llegar a sus trabajos y casas tomando cualquier tipo de vehículo para transportarse por tres días.
Los parques bogotanos estaban en su máximo esplendor, el Parque El Salitre tenía lago, toboganes y la mejor montaña rusa de Latinoamérica; el Parque Nacional también tenía juegos mecánicos, al igual que el parque El Tunal, fue el tiempo en donde la mayoría de parques tenían figuras de animales como elefantes y jirafas en cemento.
Los parques de las afuera de la ciudad como el de La Florida por la calle 80 y el de la Calera eran idílicos y fueron punto de encuentro de las familias bogotanas que iban a hacer sus asados de Navidad y Año Nuevo.
El aeropuerto el Dorado recibía miles de turistas internacionales y se destaca la visita de prueba y exhibición del avión supersónico el concorde de la aerolínea British airways en 1974; el plan de los domingos de los barrios vecinos a la pista como el Muelle de Engativá, era ver el despegue y aterrizaje de aviones.
El kit escolar de primaria en las escuelitas bogotanas se guardaba en la iconica maleta ABC, era la epoca de los niños a jugar afuera de la casa y por la tarde a las 6 se entraban a escuchar en radio Todelar a Kaliman; los fines de semana veian series como La mujer Maravilla, el hombre increible, la isla de la fantasia entre otros.
Fue la epoca de ir a conocer el moderno centro comercial de Unicentro, inaugurado en 1976 inspirado en los malls estadounidenses, que tenia almacenes como el SEARS, LEY y hermosos cafes en su pasillos.
La ciudad albergo uno de los autodromos mas importantes y modernos de Suramerica, el Ricardo Mejia tambien conocido como el autodromo internacional de Bogota, alli se realizo importantes eventos como el gran premio Marlboro de 1976, se ubico en el actual megaoutlet de la autopista norte con 197.
Bogotá aún conservaba costumbres antiguas como la celebración del Día del Campesino en Suba, y mucho más.
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