Hace unos días se afirmó que Mario Hernández volvía a abrir una tienda en Venezuela, como si en algún momento se hubiera ido de ese país, como si las políticas de Chávez y Maduro lo hubieran puesto a temblar. Nada de eso. Desde que abrió, por allá en 1997, su primera tienda en Ureña, población vecina con Cúcuta, Mario Hernández ha intentado dejar su marca en Venezuela, entendiendo que ambos países vecinos podrían llegar a ser una sola nación. Ni siquiera la llegada al poder de alguien con el poder de Hugo Chávez, un hombre que va en contravía de la ideología empresarial de Mario Hernández, le hizo mover un músculo. Por eso el santandereano sigue firme en Venezuela, a pesar del cuarto de siglo que tiene en el poder el comunismo.
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En una reciente entrevista con Vicky Dávila el santandereano, a diferencia de otros empresarios, no se paró en consideraciones y atacó con todo al gobierno “Acá nos vamos a joder todos” afirmó. Entre sus declaraciones se destacan las siguientes: “Me preocupa la situación, porque la comida de todos los colombianos sube. Un huevo valía 300 y ya va casi en 700. Para comer huevo va a tener que ponerlo. La situación va a ser muy difícil”.
Sin embargo Mario Hernández no piensa en irse del país. Con su valentía de pulga arrecha, el señor Hernández sigue siendo el primero en entrar a su fábrica y en capotear los duros ventarrones que está sufriendo Colombia en un cambio de gobierno que sigue preocupando a más de uno