Luego de su elección en el Congreso de la República, Carlos Hernán Rodríguez, Contralor General de la Nación, hizo toda una gira de medios de comunicación en la cual repitió hasta el cansancio que no sería un contralor de bolsillo del presidente Gustavo Petro. Sus palabras tenían el propósito fundamental de tapar sus evidentes nexos con el senador Roy Barreras y acallar las voces de quienes lo señalamos de haber tenido sociedades políticas con el corrupto exgobernador del Valle del Cauca, Juan Carlos Abadía, y el polémico exsenador Juan Carlos El Negro Martínez, procesado por parapolítica.
De un momento a otro el nuevo Contralor General se vistió de alternativo, habló en contra de la corrupción, de la necesidad de combatir el clientelismo y de responder al gran clamor de cambio de la sociedad colombiana. Pero mientras de su boca salía un discurso -que ni siquiera él debe creerse- en el seno de la Contraloría se conformaba un nuevo equipo burocrático que al revisarse con detalle tiene arraigo en el petrismo y en la bancada de gobierno en el Congreso.
Debemos empezar por la designación de Carlos Mario Zuluaga como vicecontralor a quien vendieron en medios de comunicación como alguien alejado de los partidos políticos. Sin embargo, cuando revisamos la trayectoria de Zuluaga encontramos que es cercano al senador Efraín Cepeda del Partido Conservador, uno de los grandes defensores del presidente en el Congreso.
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Carlos Mario Zuluaga, vicecontralor, es cercano al Senador Efraín Cepeda del Partido Conservador
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Como Contralora Delegada para el Medio Ambiente fue nombrada América Millares Escamilla candidata en las pasadas elecciones al Senado por la Coalición de la Esperanza, ex pareja sentimental de Carlos Ramón González copresidente del Partido Verde y quien hizo una fuerte campaña por Petro a la presidencia.
A los anteriores se suma el de Julio César Cárdenas como contralor Delegado para la Gestión Pública e Instituciones financieras, quien fue el secretario de la Transportadora de Gas Internacional – TGI, del Grupo de Energía de Bogotá y quien era el candidato predilecto del presidente para ocupar la Controlaría.
Además, Luis Eduardo Parra Rodríguez excandidato a la Gobernación de Santander por la Colombia Humana llegó a la Contraloría Delegada para el Sector Defensa y Seguridad.
Shirley Milena Santamaría jefe de prensa del Gobernador Carlos Caicedo, fue nombrada asesora de despacho del Contralor. Diana Carolina Torres García quien viene de ser la Contralora de Medellín y es muy cercana a la bancada del alcalde Daniel Quintero en el Concejo, ocupará el cargo de directora de Información, Análisis y Reacción Inmediata.
Otro que llega como asesor del despacho de la Contraloría es Luis Alberto Casteblanco, un político cercano a Roy Barreras y quien fue su candidato a la alcaldía de Tibaná en Boyacá en 2019. También será asesora Doris Nohemí Pizarro Melgarejo quien fue secretaria de Desarrollo Social de la exgobernadora del Valle del Cauca Dilian Francisca Toro.
Por último, José Ignacio Arango Bernal excontralor del Valle del Cauca, cercano a Dilian Francisca Toro y Roy Barreras y quien también es cuota del corrupto exgobernador Juan Carlos Abadía fue designado como director de Estudios Fiscales.
El contralor Carlos Hernán Rodríguez puede seguir mintiéndole al país y repitiendo su discurso de independencia. Sin embargo, cada nombramiento en su entidad confirma que es un Contralor que está al servicio de los amigos del gobierno nacional y de varios clanes políticos en el país. Lastimosamente, en la Contraloría tampoco veremos el cambio que esperan los colombianos.
Publicada originalmente el 10 de octubre 2022
