El pasado domingo en el barrio Castilla de Bogotá un hombre entró al apartamento de su exesposa pidiendo el baño prestado, alegaba que tenía ganas de orinar. Pero lo que estaba usando el monstruo era una estratagema para quedarse con Gabriel Esteban Rueda, el hijo de la pareja, y darle una lección a su esposa quien ya estaba saliendo con otra persona.
Se llevó al niño a Melgar, exactamente al Hotel el Rey. Allí el dueño del lugar pudo constatar que la relación entre el niño y su papá era perfecta. Incluso jugaban con los peces del acuario del lugar. El niño corría y su papá lo miraba con amor.
Mientras tanto lo buscaban por cielo y tierra por el secuestro del niño. Esta búsqueda terminó esta mañana cuando encontraron al pequeño muerto en la habitación con signos de haber sido asfixiado.
El hombre le envió una foto del niño muerto a su expareja y venía con un pequeño mensaje: “ahora si puedes seguir con tu vida y con tu nuevo amor”
¿Hasta cuando vamos a tener que seguir soportando este tipo de monstruosidades?