El Papa Francisco tomó una decisión drástica frente al Opus Dei. Ya van dos meses de una decisión que revolcará muchas instituciones religiosas en el mundo y en Colombia pero los efectos aún no se han comenzado a ver Fiel a sus preceptos progresistas Bergoglio sacó un documento papal, llamado Motu proprio, llamado Para proteger el carisma, establece nuevas condiciones para el Opus Dei en donde la considera una secta a la que tiene que intervenir todos los estamentos de la orden creado por José María Escrivá. En Colombia son varios los colegios e instituciones educativas cobijadas por la orden
El sacerdote, abogado y profesor de la Nacional Teodoro Ruiz, se ganó las burlas de sus compañeros de la Universidad cuando en 1951 descubrieron que él había enviado una carta al Vaticano solicitando su ingreso al Opus Dei. Seis meses se demoraron en darle la aprobación. Apenas lo hicieron sus compañeros lo despreciaron. Detestaban todo lo que significaba el Opus Dei, el ala de derecha más marcada de la iglesia. Teodoro Ruiz pasó a ser numerario, miembros que dan todo su sueldo a la congregación a cambio de quedarse en una casa cercana a toda la comunidad que comparte los preceptos del gran lider José María Escrivá.
El creador de la orden, el controvertido sacerdote Escriva, santo patrón de colegio de curas
La historia del Opus Dei en Colombia nació en 1952 cuando José María Escrivá de Balaguer escogió a dos de sus seguidores de confianza en el Opus Dei, un sacerdote Aurelio Mota y un médico Ángel Jolín, para encabezar su avanzada en el país. Había trazado la línea en su libro Camino, centrado en la adoración a Dios. El Generalísimo Franco estaba entre sus apoyos para que el Opus Dei llegara a los rincones de España. Ahora seguía América Latina y Colombia entre los países escogidos para su credo.
Al padre Mota lo siguió el también sacerdote y abogado Teodoro Ruiz. Estudiantes y universidades que empezaban a recibir las olas de aire de la Teología de la Liberación, quedaron en la mira para poner a la iglesia y los curas en un pedestal en contraste con los curas de la calle y los curas obreros. La idea de Balaguer era quitar cualquier espina política y dejar la dura rosa pura del catolicismo, en donde la familia numerosa y sin regulación con métodos anticonceptivos juegan un rol central.
La vida es tan dura para los numerarios que muchos claudican en su decisión y dejan la logia. Es difícil eso de evitar tentaciones. Por eso, lo ideal es que los niños sean los que decidan y sean inculcados en la fe radical católica y por eso, desde su llegada al país, el Opus Dei le ha apostado a la formación de jóvenes.
El hermoso edificio de Bienestar Universitario de La Sabana
La primera casa de la juventud que montó el padre Mota fue en el Sur de Bogotá y la primera institución que se especializó en recibir miembros del Opus y que fue creado por ellos fue el Gimnasio Iragua en 1963. Luego fundaron los Cerros, aunque su gran obra educativa en Colombia fue la Universidad de La Sabana, fundada en 1976.
El propio Monseñor Escrivá de Balaguer se apersonó de esta obra. Pasó una breve temporada en Bogotá viendo el avance de su obra con presencia ya no solo en Bogota, sino en Manizales, Cali, Medellín. Nacieron las asociaciones agrarias en lugares como la Ceja en Antioquia, la famosa Casona en Silvania, Cundinamarca, Baluarte en Cartagena y el Centro Cultural Monteverde en el barrio Kennedy en Bogotá.
Las condiciones para vincularse a la obra, son exigentes. Si un joven de 18 años decide dar ese paso tendrá que vivir en casas especiales de la congregación, cumplir con el celibato y donar sus ingresos a la congregación.
En Colombia se cuentan cerca de 2.000 miembros. Actualmente el vicario regional del país Hernán Salcedo Plazas. Es ingeniero químico de la Universidad de Antioquia y doctor en derecho canónico por la Universidad de Navarra en Antioquia. El Opus Dei tiene muchos profesores con doctorado impartiendo clases en colegios y universidad del país y pocos casos se han visto en que esta fe interfiera con sus trabajos.
Según el diario El Espectador estos serían las instituciones educativas en Colombia que tienen la influencia del Opus Dei:
Instituto de Alta Dirección Empresarial en Chía, Cundinamarca.
Centro de Encuentros Sacerdotales con actividades en Medellín, Manizales, Cartagena, Barranquilla y Cali.
Colegios: Gimnasios de los Cerros e Iragua en Bogotá, Colegio Tacurrí para niñas y Juanambú para varones en Cali, Gimnasio Los Alcázares y Pinares en Medellín, Secretariado Social de Soacha y Tundama en el barrio La Estrada en Bogotá, entre otros.
Clubes Juveniles: Delta, Yari y Monte Verde en Bogotá, Timonel en Medellín y Quimbaya en Manizales.
Para obreros y empleados: Centro Deportivo La Cantera en Bogotá, brigadas de promoción social en Navarro (Cali) y Lomarena (Barranquilla) entre otros.
Para campesinos y mujeres: la Asociación para la Promoción Rural en Machetá (Cundinamarca), la Escuela Familiar Agropecuaria del Valle de Tenza, el Centro de Formación para la Mujer La Casona en Silvania (Cundinamarca) y el Alto en La Ceja (Antioquia).
Para mujeres del servicio doméstico: Centro de Formación Norte en Bogotá, la Cuest en Medellín, Guicarí en Barranquilla, Piedralar en Manizales y Sué en Cali.
