En un país con tanta desigualdad es un pecado la exhibición desmedida de la riqueza. En los países desarrollados las personas se cuidan de mostrar lo que tienen. No quieren generar algún tipo de resentimiento. Son los ricos, al comer delante el hambriento, al sorber hasta los sobros, los que dejan listo el pasto del odio que ha terminado en alzamientos armados y diversos tipos de violentas reivindicaciones.
Según la revista Cambio, el garaje de Los Andes guarda millonarios tesoros, autos de alta gamma, algunos superan los 1.700 millones de pesos, como un Ferrari blanco que, según la revista, puede pasar de 0 a 100 kilómetros en 2 segundos. La pregunta que nos surge es la siguiente: ¿Y para qué tener ese tipo de autos en una ciudad como Bogotá, donde los trancones y los huecos de las calles hace imposible que hasta un Renault 12 de los años ochenta de todo su potencial?
Para acabar de completar el marco de arribismo de la universidad más prestigiosa del país, uno de los estudiantes afirmó que los grados se harán en el Movistar Arena.
Porque me graduo en el MOVISTAR ARENA?????? @Uniandes nos van a traer a morat o como es la vuelta pic.twitter.com/6IIDWasgdj
— Santiago Velasco (@avecesgandhi) September 28, 2022
Ahí si basta con decir que, con razón, tanta gente desconfía de la humildad de los estudiantes de Los Andes, ¿desde adentro ninguno de ellos divulgó las imágenes de los autos? Sólo los ricos tienen esa solidaridad de clase.