El caracol gigante africano, Achatina fulica, es una especie terrestre, nativa del este de África (Kenia y Tanzania) donde se halla ampliamente diseminado. Este caracol es una de las especies más destructivas en áreas tropicales y subtropicales, causando daños en cultivos comerciales y huertas domésticas (Alburqueque, et al. 2008). En la actualidad se encuentra distribuido en Asia, Oceanía, América y Europa, en cerca de 61 países y su principal medio de dispersión ha sido el hombre (Linares et al. 2013).
El caracol gigante africano se encuentra entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo según la lista elaborada por el Grupo de Especialistas de Especies Invasoras (GEEI) de la Comisión de Supervivencia de Especies (CSE) de la Unión internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) (Lowe et al. 2004). Esto se debe principalmente a sus características fisiológicas y morfológicas que les confieren resistencia a variables ambientales, a su dieta polífaga (pueden alimentarse de cerca de 200 especies diferentes de plantas, líquenes, materia orgánica en descomposición y heces de animales) y a su alto potencial reproductivo que favorece su dispersión (Senasa, 2013).
Su contacto con las personas puede generar enfermedades intestinales, meningitis, inflamación de tejidos, diarrea, fiebre y hasta la muerte. Además del impacto que puede tener en sistemas agrícolas comerciales y en ecosistemas naturales, A. fulica también puede actuar como vector de parásitos de importancia médica y veterinaria al ser hospedante de nematodos del género Angyostrongylus, específicamente de las especies A. cantonensis y A. costaricensis causantes, respectivamente, de meningoencefalitis y angiostrongilosis abdominal en humanos (Alburqueque et al. 2008).
¿Cómo llegaron los caracoles invasores al país?
El caracol africano, Achatina fulica, ingresó en 2010 a Colombia desde Brasil por la región del Amazonas. Se introdujo intencionalmente para su comercialización, pues algunas personas le atribuían propiedades mágicas y curativas, aunque en otras partes del mundo se cultiva para el consumo humano. Llegó al país suramericano como parte de una iniciativa privada para explotar a la especie dentro un proyecto de cosméticos y de salud.
Especies exóticas invasoras en Colombia
Artículo 1, Resolución 848 de 2008, Por la cual se declaran unas especies exóticas como invasoras y se señalan las especies introducidas irregularmente al país que pueden ser objeto de cría en ciclo cerrado y se adoptan otras determinaciones.
Invertebrados Caracol de jardín (Helix aspersa) Mejillón (Electroma sp.) Hormiga loca (Paratrechina fulva) Caracol gigante africano (Achatina fulica) Jaiba azul (Charybdis halleri) Jaiba (Callinectes exasperatus) Camarón jumbo (Penaeus monodon).
Peces Pez león (Pterois volitans) Trucha común o Trucha europea (Salmo trutta) Trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss) Tilapia nilótica (Oreochromis niloticus) Carpa común (Cyprinus carpio) Perca americana (Micropterus salmoides) Tilapia negra (Oreochromis mossambicus) Gurami, piel de culebra (Trichogaster pectoralis).
Anfibios Rana Coqui (Eleutherodactylus coqui) Rana Toro (Lithobates catesbeiana)
Flora Buchón (Eichornia crassipes) Alga marina (Kappaphycus alvarezeii) Retamo Espinoso (Ulex europaeus) Retamo Liso (Teline monspessulana) Canutillo, Yaragua (Melinis minutiflora)
¿Cómo reportar esta especie en tu entorno?
- Identificación o sospecha de la presencia de los caracoles invasores.
- Tomar registro fotográfico de la especie.
- Escribir un correo electrónico a: Alcaldía de su municipio autoridad ambiental, UMATA, POLICIA, adjuntando registro fotográfico y datos de contacto.
- Esperar la atención de la solicitud, POR NINGUN MOTIVO MANIPULE ESTOS INDIVIDUOS POR SU CUENTA, esto le podría acarrear daños severos a su salud.
También le puede interesar: