Uno de los personajes más destacados desde que Gustavo Petro es presidente es, sin duda, su pupilo David Rasero que llegó a la Cámara de Representantes en una lista cerrada y alcanzó la presidencia sorpresivamente por encima de candidatos en apariencia más opcionados como su compañera la representantes de los verdes Katherine Miranda. A sus 35 años Rasero lleva media vida haciendo político con el respaldo incondicional de Petro, fue coordinador de las juventudes petristas en su campaña a la alcaldía de Bogotá y desde entonces emprendió una carrera potenciado desde su gestión social siguiendo el credo que practica.
Su esposa no es menos importante. Pocos saben que Mariana Hernández también ha trabajado en el sector público como contratista en la alcaldía de Samuel Moreno, su sucesora Clara López y posteriormente la de Gustavo Petro. Además ha estado en la Defensoría del Pueblo. Actualmente trabaja en la Jurisdicción Especial Para La Paz (JEP) en macro casos priorizados de la Sala de Reconocimiento de Verdad. Esto llevó al presidente de la Cámara declararse con conflicto de intereses por sus cónyuges y parientes al ser Mariana Hernández contratista.
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