La delincuencia no para en el Corazón del Valle, las cifras hablan por sí solas y de eso no voy hablar. Hace pocos días asesinaron a un empresario de Tuluá, uno de esos que se formó a pulso en la esquina del parque de Bello Horizonte, donde trabajaba con pizza de forma ambulante para luego convertirse en un empresario que empezó a generar empleos directos.
Años después en esa misma esquina, cuando Elkin Andrés Restrepo ya había montado su restaurante, popular por la estofada en la calle 25, más personas quisieron emprender, pero en Tuluá esta palabra es sinónimo de muerte.
Este reconocido tulueño fue asesinado al parecer por no pagar una extorsión de la que venía siendo víctima al igual que los tenderos, comerciantes, vendedores ambulantes en la galería, carniceros y un sin número de personas que no solo luchan por sobrevivir con un precario sueldo, sino que ahora se deben de preocupar además por alimentar a sus familias, a los delincuentes que les exigen una cómoda suma de dinero por dejarlos trabajar.
Sin embargo, el alcalde John Jairo Gómez Aguirre expresa que no desconoce la ardua labor que realiza la Policía y el Ejército: “desafortunadamente algunos aspectos en el eslabón del castigo y condena a los delincuentes falla, y esos eslabones tienen que ver con el Ministerio de Justicia, el Inpec por ejemplo, Ministerio de Justicia y ahí es donde estamos fallando más, porque los delincuentes desde la cárcel siguen delinquiendo y asustando a los ciudadanos de la región”, dijo en un video publicado en sus redes social.
Poco se le entendió al mandatario de Tuluá, pero lo que sí tienen claro en este municipio es que no solo están cansados sino asustados porque hoy en día, no saben a quién le deben exigir seguridad, si a los delincuentes o la administración de turno.
Martín Hincapié, personero del Corazón del Valle, en reiteradas oportunidades ha recalcado que el municipio pasa por una racha delincuencial que los tiene azotados y referente al asesinato del reconocido empresario el pasado 5 de septiembre, dijo que "era un reconocido comerciante, fue trasladado a un hospital, pero lamentablemente falleció. Aquí se evidencia que Tuluá sigue liderada por estos delincuentes".
En conclusión los comerciantes y empresarios de Tuluá deben ‘reventar’ más dinero para no ser ‘reventados’.
