El día de ayer dos importantes medios de comunicación de Cali anunciaron en su versión digital que el Alcalde Rodrigo Guerrero, en reunión con los rectores de las universidad Pontificia Javeriana, Icesi y San Buenaventura, había propuesto dos puntos importantes: el primero era que las universidades del sur adelantaran sus horarios de entrada, para iniciar clases a las 6:15 a.m. esto a fin de evitar que el flujo vehicular de los estudiantes coincida con el de los buses escolares (que son por cantidades) y el segundo punto, que las mismas universidades empezaran a cobrar por el uso de sus parqueaderos, para desestimular el uso del carro y con ello reducir la cogestión y el embotellamiento que hay en todo el sector de Cañasgordas, Pance y Ciudad Jardín.
Recuerdo entonces una de las propuestas que tiene Francisco Santos para su camapaña a la Alcaldía de Bogotá en la que dice que "el carro es un lujo y el que lo quiera usar, que pague".
Con el perdón de estos dos políticos de que los saque de la bola de cristal en que viven, en Colombia pagamos una de las gasolinas más costosas del mundo, unos peajes aterradoramente costosos en las carreteras, impuestos anuales, y si el carro tiene más de cinco años, certificación de gases, más el propio mantenimiento del carro. Además hay pico y placa en casi todas las ciudades de Colombia, y aun así, el uso del carro avanza, va en aumento, pero eso sí, hace un hueco enorme para el bolsillo del ciudadano.
Entonces podemos preguntarnos, ¿esta es la solución para evitar la congestión?. La respuesta es NO. El problema se soluciona arreglando las vías, mejorando los tiempos de los semáforos, y haciendo del sistema de transporte público algo eficiente. Por un asunto de simples derechos, no hay porqué obligar a alguien a que deje de usar su carro, y este cobro es casi una sentencia para los usuarios, así como tampoco se puede obligar a alguien a usar el MIO, porque el MIO fracasó, porque de ese proyecto, durante cinco años, los inversionistas sacaron la partida que querían y dejaron todo tirado, porque no planearon, porque desde su inicio el Masivo ha sido una serie de improvisaciones sobre la marcha, lo construyeron al revés, y creyeron que con 800 buses se reemplazaban los casi 2000 colectivos que habían en la ciudad, y porque ya cayeron en cuenta de que el MIO les quedó grande, no pudieron con él, los usuarios, cansados del purgatorio que es subir a uno de esos buses, decidieron buscar otras ofertas, el carro y sus facilidades de pago, la moto y sus enormes beneficios, inclusive la bicicleta (aunque hoy en día, andar en una de esas en Cali es un deporte extremo). El transporte de buses azules se estaba quedando sin clientela que se "mamara" ese suplicio, y a como dé lugar, quieren recuperar usuarios.
Por otra parte, señores rectores, si alguno llegase a leer esta nota, ese cobro no les convendría, porque es bien sabido por todos que las universidades quedan lejos, muy lejos. Y si a un estudiante con ganas de superarse e ingresar a la educación superior le dicen que sus alternativas son o pagar por un parqueadero, o usar aquella monstruosidad a la que le llaman Sistema de Transporte Masivo, el estudiante va a preferir inscribirse en alguna universidad más cercana, USC, Cooperativa, Camacho, Libre etc etc etc.
La ciudad, desde hace varias administraciones, le cogió ventaja a la dirigencia, no ampliaron las vías cuando se debía y se podía, dejaron que las "trochas urbanas" crecieran, y dedicaron todos sus esfuerzos a ese experimento de transporte. Con buenos pasos a nivel, con buen tiempo en semáforos, sin huecos para que la velocidad de tránsito sea constante, con suficientes desvíos (cerraron el de Jardín Plaza, imagínese no más) con buena señalización, con eficacia en el transporte público, con ciclorutas y respeto por la motovía, y un poco de voluntad, todo mejora, no es necesario que además de un semestre de 4'500.000 y lo que cuesta mantener un estudiante durante el semestre, se nos cobre por el parqueadero.