Guatavita siempre ha sido uno de los destinos turísticos de Cundinamarca más visitados. Este pequeño pueblo tiene historia y magia. Está lleno de leyendas; la más importante es El Dorado, una ciudad de oro que está bajo la laguna de este municipio y que sigue atrayendo expediciones para descubrir sus esquivos secretos.
La historia y la magia del pueblo son los elementos que le han dado vida a Guatavita y la han convertido en destino obligado y más ahora que está llena de varias opciones de alojamiento con vistas únicas y cielos únicos que no tiene otro municipio colombiano.
El gran embalse de Tominé, que tiene unos 20 kilómetros de longitud, y que está frente al pueblo, fue el escenario perfecto para montar los cientos de glamping que rodean a Guatavita y que lo tienen como el lugar más poblado de glamping en el mundo, según lo afirma Zamir Mogollón, dueño de Glamping Store, uno de los buenos lugares para acampar en este bello pueblito cundinamarqués que bien podría llamarse la capital mundial del glamping.
En Guatavita hay glampings de toda clase, todos los tamaños y para todos los gustos. Hay unos metidos entre las montañas que rodean el pueblo. Hay otros que están lejos y otros que están cerca. Hay unos mejor ubicados que otros, aunque eso también depende de lo que buscan los turistas.
Zamir conoce muy bien de glamping porque empezó en el negocio importando y vendiendo los domos y las estructuras para montarlos ya hace varios años. Muchos de los que hay en Colombia los trajo y los montó él. Los traía desde Europa, donde hacen los mejores.
Un par de meses después, luego de haberse enamorado de la tranquilidad, el clima y la gente de Guatavita decidió instalarse en este pueblo y meterse de lleno en el negocio turístico. Hace ya dos años montó sus propios domos.
Zamir buscó uno de los mejores lugares en Guatavita, pegadito al pueblo, a tan solo tres minutos, para poner sus estructuras. Solo montó tres domos con la finalidad de entregar exclusividad y mucha más privacidad a sus clientes. Estrategia que le ha servido para llevarse el título de mejor glamping de la zona.
Los puso en la mitad de una montaña, junto a un bosque extenso y con la vista que todos quieren tener: la represa de Tominé, justo al frente de donde todas las mañanas se asoma el sol. Glamping Store no solo tiene ubicación sino servicios complementarios que lo hace único en la región y que los demás envidian. El parqueadero queda justo al lado de los domos. Tiene animales, como cabras, ovejas y terneros y otros más que comparten la estadía con los turistas. Tiene domos gigantes para familias completas y otros para noches románticas en pareja.
Tiene también un espacio para que los usuarios conozcan y compartan el mundo de las abejas, todo coordinado por el mismo Zamir y expertos apicultores que crían las abejas y trabajan la miel. La noche en Glamping Store viene acompañada de una botella de vino, fogata, bajo cielos cargados de estrellas brillantes y otras tantas fugaces que se esconden entre la negrura de los techos naturales que cubren a Guatavita.