“La diferencia entre el salario mínimo y el salario del congresista es indignante, pero se equivocan si creen que la reducción nos va a dar un mejor congreso o se reducirá la corrupción. Para los congresistas corruptos el salario son centavos. Con eso le echan gasolina al carro”. El resumen contundente de un cercano que se extravió en el congreso cuatro años.
De ese tamaño es la sinvergüencería de congreso que tenemos, en los cuales, muy pocos entre los 296 se salvan. Por décadas la mayoría han ido a robar. Así de sencillo, a robar con estilo, elegancia, glamour, con el cuello blanco, pero a robar con la mega contratación del Estado, o a nego$iar con los grandes empresarios.
Por ejemplo, el azúcar, los procesados, los productos dañinos. Otros, ¡de frente! Recuerden el Pomaricazo. Sigamos con el ¿arrepentido?: “En todos lados hay manzanas repodridas. La ambición es una cosa muy verraca, es que hay partidos ya corrompidos, desde sus jefes hacia abajo, ¡Horrible! Está en su ADN”. Dígamelo a mí que conozco fundadores (ex)representantes legales de alguno. Estamos …y con el agua lejos.
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Hace años, cada congresista de provincia recibía subsidios de alojamiento, a la gasolina de los carros (que nosotros les damos) Y a todos les pagábamos superplanes de celular. Eso, asombrosamente, desapareció: “Contentillos que hay que darle al pueblo”, dirá alguno.
Hoy en día un congresista recibe por nómina $44.734.166 más 50 salarios mínimos para pagar sus asesores. Pero, es más, a cada uno le llega: cesantía de un salario, prima de junio 1/2 Salario, prima de diciembre 1/2 Salario, prima de Navidad 1/2 Salario.
Que al sumar y dividir dará $ 9.319.618 más por mes: o sea que realmente son $ 54.053.784. Es decir, más de 104 millones de pesos mensuales. Así, redondeando, el congreso nos vale anualmente, con la planta administrativa y otras “cosita$” como los carros para cada secretario de comisión, según ellos $ 479.108.796.882 ¡Medio billón de pesos! Otros hablan de 630 mil (Semana) y de 710 mil (El Tiempo), todos sin contar, por ejemplo, los salarios de los escoltas policiales, en fin: ¿Se imagina lo que se podría hacer con la mitad de esa plata?
Pero el descaro sigue: mientras los contratistas del estado lo son por prestación de servicios, del cual deben pagar seguridad social, impuestos, etcétera; con la norma de dejar pasar un mes entre contratos, en promedio se vinculan 9 meses al año, los otros 3 los trabajan gratis ¡un abuso infame! (¿Qué dirá la camarada Gloria Inés?).
Nuestros angelicales congresistas reciben entonces, no 12 sino 14,5 salarios mensuales al año, pero realmente van 8 meses. Y eso porque les pagamos un pasaje semanal ida y regreso durante los periodos legislativos, les encimamos un pasaje mensual en los recesos, en primera clase, claro está…y, recuerde, les damos y mantenemos súper camionetas con escoltas. Si se le salió el madrazo, lo compartimos.
¿Qué se ha propuesto? (¿leyes anticorrupción?) “Reducción inmediata de salarios, congelamiento, 25 salarios mínimos, 23 máximo a partir del 2026, impuesto de 7 millones inmediato, impuesto solidario para altos ingresos, reducción del congreso” ¿Y avanzó? “Nunca pasó de primer debate: Los presidentes de la comisión primera no lo incluían” (¿Quiénes serán esos presidentes ahora, ole?).
Excusas inventadas por estos cínicos, ya hace unos 25 años, un congresista renunció voluntariamente a que se le contabilizaran los viáticos y gastos de viaje como elementos integrantes de su salario, pues lo consideró no merecido y así, por cierto, redujo su mega pensión.
Sí, porque eso es algo que nunca olvidan estos querubines (se parecen a cierto gremio) ¡que todo sume a la pensión! (¿Cuándo legislarán sobre las de los presidentes de la república? ¡35 millones desde los 50 añitos!). Así señores del “cambio”, los de izquierda, centro y derecha decentes, ¡no nos vengan con cuentos! ¿se quieren reducir los salarios? ¡Háganlo! ¡Den ejemplo!
Twitter: @OrlandoParraG
