Con beneplácito reciben los colombianos la designación por parte del presidente Gustavo Petro Urrego, de la educadora Gloria Ramírez como ministra de Trabajo. Su primer pronunciamiento llena las expectativas de trabajadores y personas en busca de empleo, pues para ella "Los contratos por prestación de servicios deben desaparecer, un gobierno con política de la vida no puede permitir 'neoesclavitud' consecuencia de tantos gobiernos de derecha anti obrera”.
Las Órdenes de Prestación de Servicio - OPS- se constituyeron en una forma de burlar los derechos de los trabajadores colombianos, de vulnerar sus derechos y de desconocer derechos adquiridos y logrados mediante luchas y organización obrera.
Igualmente anuncia la derogación de leyes y normas que desconocen y violan condiciones dignas de trabajo y en consecuencia se hace necesario reconocer horas extras, dominicales y festivos.
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La nueva ministra de Trabajo se desempeñó como presidenta de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), fue integrante del comité ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT). Es recordada por ser la autora de la ley del feminicidio en memoria de Rosa Elvira Cely, con la que se logró tipificar el delito.
Para el presidente Gustavo Petro, Gloria Inés Ramírez "es una defensora de los derechos humanos y la reivindicación de los trabajadores. Ha sido una mujer que ha luchado por los derechos de las mujeres y la equidad de género”.
En referencia a su anuncio de eliminar de tajo los contratos por prestación de servicio, las centrales obreras, sindicatos y demás organizaciones de trabajadores coinciden en afirmar que es una medida que favorece las condiciones laborales por cuanto todo trabajador recuperará el derecho de unas prestaciones sociales, vacaciones, primas y todos los beneficios que le fueron cercenados en gobiernos de tinte neolibeal y violador de la condición de dignidad en las relaciones laborales.
Esta medida afecta de manera favorable la posibilidad de una pensión para las nuevas generaciones y quienes se encuentran próximos a cumplir los requisitos para acceder a ella. Con las OPS se violan flagrantemente estas pretensiones pues se permite una contratación por términos que dificultan la cotización y se fragmentan o cortan en tiempos que prácticamente hacen imposible cumplir requisitos como tiempo y edad.
De acuerdo a estudios técnicos realizados por expertos en la materia y con las actuales OPS se podría alcanzar o lograr una pensión en Colombia a la edad de 82 años. Algo inverosímil y casi que imposible de que se vuelva realidad.
Todo anuncia que la clase trabajadora colombiana, sin que importe su filiación política o ideología, se favorecerá en materia laboral. Recuperará sus derechos y avanzará en materia prestacional y de seguridad social.
Rodeamos a la nueva ministra de trabajo, Gloria Ramírez, en este tipo de iniciativas que obedecen al clamor de un pueblo y de una generación que ha tenido que soportar las inequidades laborales y salariales por cuenta de unas reformas que lesionaron sus intereses.