En Cúcuta no quieren a Gustavo Petro. En todas las 32 capitales de Colombia el caudal de votos de Petro aumentó exponencialmente, menos en la capital de Norte de Santander. En segunda vuelta Petro alcanzó 149.400 mientras su rival Rodolfo Hernández lo triplicó con 557.406 votos. La presencia en la ciudad del ELN desde hace 40 años hizo que el estigma cayera sobre un hombre como Petro que formó parte de una agrupación guerrillera completamente diferente como fue el M-19.
Por ser una ciudad de frontera Cúcuta depende económicamente de Venezuela. Desde el 19 de agosto del 2015 cuando Maduro decide cerrar la frontera por desacuerdos con el entonce presidente Juan Manuel Santos, la ciudad muere lentamente de asfixia. Al flujo migratorio de venezolanos que llegan a la ciudad -se estima que son 20 mil al día, se suma la falta de oportunidades y los problemas que conlleva no contar con la opción de Venezuela. A pesar del amor que sienten los cucuteños por Álvaro Uribe Vélez, es un gobierno completamente opuesto al uribista el que terminaría ayudándoles.
En enero del 2019 el empresario ingles Richard Branson, dueño de Virgin le dio vida en la frontera con Colombia a uno de sus conciertos humanitarios, llamados Live Aid para protestar por la crisis humanitaria que vivía Venezuela y de paso presionar para que cayera el régimen de Maduro incluso el presidente Duque se envalentonó y afirmó que sólo le quedaban horas al presidente venezolano. Ahí al lado del escenario, se veía un puente recién construido, era el de Tienditas, una obra que costó USD 40 millones y ahora es uno de los elefantes blancos más costosos de la ciudad. Este sería el tercer punto fronterizo y, según la reunión que sostuvieron ayer en el Palacio de la Gobernación de San Cristóbal el nuevo canciller colombiano Álvaro Leyva, con su homólogo venezolano dieron la gran noticia: la reapertura frontera a partir del 8 de agosto, pero se hará de manera gradual pero arrancarán con tráfico pesado.
Esto llena de esperanza a una ciudad que tiene una de las tazas de desempleo más altas de Colombia, 14%, y es a la vez la ciudad más cara de Colombia. A pesar del pesimismo que presenta los nortesantandereanos y también los tachirenses ante el nuevo gobierno por su plan de acción en los diferentes momentos de campaña, frente a la erradicación de la pobreza a nivel nacional, y las medidas que podría tomar, el plan de Petro podría revivir una ciudad que se muere lentamente.
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