El viaje de Gustavo Petro a Florencia estuvo rodeado por el hermetismo. Se pareció a todo menos a un viaje de descanso. Políticos como Katherine Miranda, Daniel Quintero viajaron a Europa con la esperanza de tener audiencia. La reunión más importante fue con César Gaviria, un encuentro que se desarrolló con dificultades a pesar de que la alianza entre liberales y el gobierno electo se oficializó teniendo como puente a los senadores Lidio García y Julián Bedoya. Petro interrumpió en tres ocasiones al expresidente y le dejó claro que estaban en las antípodas políticas.
Sin embargo, uno de los pocos que acompañó a Petro y a su esposa Verónica Alcocer en su viaje a Italia fue Danilo Romero, un empresario santandereano del sector de la energía quien comparte gran cercanía de vieja data con el presidente y a pesar de que son íntimos se mantuvo bajo la sombra durante esta campaña. No siempre ha sido así, Danilo Romero apoyó la campaña de Petro a la alcaldía de Bogotá en el 2011 con 20 millones de pesos.
Medios como la W Radio afirman que Romero tendría injerencia en el nombramiento de una de las carteras más apetecidas, la del Ministerio de minas en medio del reto que surge para el nuevo gobierno la aplicación de energías renovables que sustituyan a largo plazo la sustitución del petróleo y la minería.
Le podría interesar:
Dos amigos estrenarán mansiones tras dejar sus cargos: el Contralor y el exdirector del DNP