El padre Francisco de Roux compareció ayer ante el Consejo de Seguridad de la ONU para presentar oficialmente el informe final de la Comisión de la Verdad, socializado asimismo hace unos días en Colombia. El documento es el balance y diagnóstico de seis décadas de conflicto armado en el país.
Dejar una vida de riquezas por los pobres: las enseñanzas del padre Francisco de Roux
De manera decidida, el presidente de la Comisión aseguró que, luego de la realización de informe (que tomó 4 años en su elaboración y de escuchar a más de 27 000 víctimas a lo largo y ancho del territorio nacional) era imperativo frenar la guerra contra el narcotráfico y que esto se traduce, además, en no financiar más un conflicto que en últimas aumenta los ingresos del negocio del crimen organizado. En palabras del padre: “Los ejércitos y policías deben ser para la paz, le pido a la comunidad internacional que no nos dé nada para la guerra”.
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Este discurso ante la comunidad internacional marca una nueva fase en la ruta de socialización de este informe que recorrerá otros escenarios y que tiene la responsabilidad de comunicar los años de guerra interna, y dar las sugerencias y recomendaciones para avanzar hacia el escenario de una paz duradera: “Nos duele ver que todo esto se conocía en Colombia, lo sabía el mundo, lo vimos en televisión y lo oímos en la radio, pero lo dejamos pasar durante 50 años como si esta barbarie no fuera con nosotros”, dijo el padre jesuita en Nueva York.
Esta es la intervención completa del padre Francisco de Roux ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), en la presentación oficial del informe final de la Comisión de la Verdad:
