En los años 90 Conrado era uno de los mejores prostíbulos del sur de Bogotá. Queda puesto en una zona céntrica, donde muy cerca hay algunas empresas, talleres de mecánica. Está en la mitad de San Andresito San José y San Andresito de la 38, de donde eran clientes muy asiduos.
Conrado estaba lleno de jovencitas muy bellas, casi todas ellas venidas de Antioquia, o con acento paisa, que enamoraban fácilmente a los visitantes del lugar. Aunque el edificio sigue aún en pie y tuvo aviso de la curaduría para demolición, nunca lo tumbaron y sigue ahí puesto en el mismo lugra de siempre, en la calle 6 con carrera 30.
Por muchos años los vecinos del famoso prostíbulo interpusieron tutelas para sacarlo de allí, pero nunca ha pasado. Aunque sí frenaron su funcionamiento legal, según lo dicen, Conrado sigue funcionando, aunque ya no tiene permiso para ejercer allí la prostitución.
Hoy atienden a puerta cerrada, para entrar al lugar es un misterio. Ya no están las paisitas lindas de hace unas décadas. Dicen que estar adentro da más miedo que estar afuera en la calle. Aunque ya son contados los hombres que lo visita, el prostíbulo se ha resistido a desaparecer.