La doble calzada entre Pasto y Popayán es una obra anhelada por décadas. Sin embargo, no hay cumplimiento. El gobierno del presidente Iván Duque se había comprometido a entregar los estudios y diseños listos para su ejecución, pero ya vino a inaugurar obras inconclusas. Según él, es el gobierno que ha hecho la mayor inversión en el departamento de Nariño. El mandatario, en su discurso mencionó obras ejecutadas, pero todas están a medio hacer o ni siquiera se ha iniciado.
Empezando por la primera, el presidente Duque dijo que inauguraba la obra comprendida en el tramo entre Pasto y Chachagüí, pero eso no es cierto. Lo que verdaderamente inauguró fueron seis kilómetros con el puente Bermúdez, en un par vial que no es una doble calzada, como pomposamente publicaron medios nacionales.
El gobierno nacional, a través de su ministra de transporte, Ángela María Orozco, se había comprometido a entregar los estudios y diseño de una doble calzada, entre los tramos de Pasto-Chachagüí-Mojarras- Popayán, que estamos reclamando los nariñenses. Estos se debían hacer a través de la Agencia Nacional de Infraestructura, pero no se dio cumplimiento.
|Le puede interesar: Cambiar desde dentro para ser bien vistos desde fuera
Hasta la fecha no se ha hecho efectivo. Fue el propio gobernador, Jhon Rojas, a través de su cuenta de Twitter que hizo claridad sobre las afirmaciones del presidente, recalcando que eran erróneas, que lo que estaba inaugurando era un pequeño tramo que estuvo abandonado por varios años.
Pero, lo que se pudo conocer en el mes de julio de año pasado, y en la propia boca del gobernador, es que se habían asegurado recursos, pero ya no para la anhelada doble calzada, sino para mantenimiento y rehabilitación de la calzada sencilla que tenemos actualmente.
Como nos hemos podido dar cuenta, el mantenimiento se está haciendo: se hace la aplicación de una nueva carpeta asfáltica, se construyen muros de contención, se hace reparcheo. Mientras que el tramo entre Timbío y El Bordo está muy deteriorado por una falla geológica.
En marzo del 2021, ya se había dado a conocer que lo que se proyectaba para un tramo de 271 kilómetros de doble calzada, posteriormente se modificó a 220 kilómetros de mejoramiento de calzada sencilla, 24 kilómetros de calzada doble, 9 túneles y la rehabilitación de 14 kilómetros.
Lo que iba a ser una vía moderna que conecte a Colombia con Ecuador y a Suramérica, con una carretera de quinta generación (5G) con un costo inicial de dos billones de pesos, se pasa a hacer el anuncio de que la inversión para el proyecto de mantenimiento y rehabilitación de calzada sencilla, tendrá una inversión de 62 mil millones de pesos.
Como el presidente, estando a sus últimos días de gobierno, se ha apresurado a entregar obras inconclusas, y por su prisa, comete muchos errores; así se lo percibió cuando hizo referencia a la culminación de las obras de la doble calzada Pasto - Ipiales o a la vía Junín - Barbacoas y el eterno proyecto de la variante San Francisco - Mocoa, obras que no se han terminado y que tienen problemas pendientes por resolver.
Entonces, lo que está haciendo el presidente es pura retórica, sus asesores no le han informado bien de la realidad de estas obras en el sur del país.
La construcción de la doble calzada Popayán - Pasto es una necesidad imperiosa para permitir el desarrollo económico de esta región olvidada. Una realización como estas nos permitiría tener una gran conectividad con el centro del país y el sur de continente.
Desafortunadamente por no contar con vías adecuadas, no se estimula reglones importantes de la economía como el turismo, siendo el departamento de Nariño un punto estratégico que une a la región pacífica, andina y amazónica.
Pero además, Nariño tiene un potencial cultural muy grande reconocido mundialmente con los patrimonios de la humanidad como el Carnaval de Pasto, los cantos tradicionales del Pacífico, el Barniz de Pasto y el Qhapaq ñan o camino de los incas, con importantes vestigios en el municipio de Funes.
Nuestra región se merece mejores condiciones de infraestructura vial para aprovechar recursos naturales, culturales y turísticos. Pero, además, en Pasto se viene desarrollando una importante oferta de servicios educativos y de salud que contribuyen a incentivar la actividad económica de la región.