Hace diez años Diana Uribe viajó por primera vez a Islandia. Su última parada fue Vik, un pueblo ubicado al extremo sur de la isla. Allí, en medio del hielo perpetuo, la profesora más recordada de Los Andes tuvo que recoger los pedazos astillados de su alma. Contadora de historias como los propios islandeses, había tenido una conexión absoluta con esa isla a donde llegaron los vikingos hace 1.000 años y en donde se creó el ajedrez y surgieron los primeros filólogos e historiadores que conocieron el mundo como Snorri Sturluson, evocado por Borges en algunos de sus cuentos.
Diana estaba triste porque sabía que difícilmente regresaría a la tierra de los elfos y las hadas. Nada más el pasaje de Bogotá a Reikiavik puede costar 12 millones de pesos. Viajera obsesiva y sabia, cuando despegó del aeropuerto de Keflavik una llama se encendió en el corazón. Sabía que la vida encuentra los caminos para volverte a poner en el país de los sueños.
Después de su abrupto despido de Caracol Radio, ocurrido a comienzos del 2018, su hijo, Santiago Espinosa Uribe, le aconsejó a la historiadora y filósofa que el camino sería hacer podcast. Él ya tenía uno llamado Cosas de internet así que le dio las claves para que pudiera aprender los secretos de cómo programar, grabar y manejar los tiempos.
Además, todos los viajes se le abrieron gracias a su contacto con Juliana Hurtado López, directora de Paideia viajes culturales desde el 2013, cuando deciden convertirla en una guía invaluable que ha llevado, en siete años, a más de 200 viajeros por lugares tan recónditos como Capadocia en Turquía, Cesky Krumlov en República Checa o Dubrovnik en Croacia. Los precios de los toures van desde los 40 a los 50 millones de pesos persona y algunos son tan interesantes como el que hizo junto a Juliana Hurtado en el 2017, cuando recorrieron nueve países en 23 días.
La historia de Diana Uribe en la radio arranca en 1992. Ya la historia forma parte de la leyenda. Diana y su esposo Ricardo Espinosa fueron invitados a una fiesta en un apartamento en el bohemio barrio de La Macarena en Bogotá. Allí, en medio de las canciones de los Stones y Héctor Lavoe, Diana respondió largo a una pregunta que le hicieron sobre el conflicto de los Balcanes que en ese momento explotaba. Entre los asistentes estaba César Augusto Londoño.
Quedó tan impresionado al escucharla que llamó a su jefe en Caracol Radio, Yamid Amat, quien necesitaba que alguien le explicara la guerra que la contrató para hacerle una serie de charlas para los periodistas de la emisora. Seis años después Diana Uribe, quien tenía experiencia en Radio Nacional al tener un programa de rock, quedó de planta en Radio Net, el experimento funcionó tanto que en 1998 arrancó Historia del Mundo, el espacio que terminó en el 2018.
Fue justo la exYugoslavia el lugar donde arrancó el nuevo capítulo de su vida, ser la líder de expediciones de personas de toda Latinoamérica yendo a lugares tan remotos como Bulgaria, Albania o Chipre.
Algunos viajes han sido difíciles para ella. El más traumático fue el de Polonia. En el martirizado territorio de Cracovia, donde en 1942 las S.S por orden de su comandante, Heinrich Himmler, quisieron borrar en una noche mil años de historia trasladando a cerca de 300 mil personas al Campo de Concentración de Auschwitz, uno de los lugares en donde Hitler hizo realidad la más infernal de las pesadillas: matar a siete millones de personas.
Viajar con Diana Uribe es adentrarse, en físico, al túnel de la historia. Es constatar los tres imperios que se ven en Estambul, el Otomano, el Romano y el Bizantino, es ver los murales de los héroes irlandeses, es ver de frente a Nut, la diosa egipcia en forma de serpiente que cada atardecer se come al sol para dejarnos a solas con la noche.
La pandemia aplazó el regreso de Diana Uribe a los viajes con sus discípulos. Si bien ya había viajado en noviembre a revisitar Egipto, uno de sus destinos soñados, la profesora esperó con paciencia a estar con Paideia, viajes culturales y sus viajeros.
El vuelo para Islandia estaba programado para abril del 2020, el año en el que arrancó el Coronavirus y apenas se pudo concretar en marzo del 2022. Sin embargo, para llegar a Reikiavik, tuvo que hacer un periplo muy largo.
Su aerolínea, Lufthansa, no aceptó que estuviera vacunada con Sinovac así que le tocó hacer un viaje larguísima vía Panamá y Amsterdam hasta llegar, cuatro días antes que la expedición, para irse ambientando y empapando de la atmósfera local. 17 días, después de ver auroras boreales, playas de diamante y cataratas de hielo, y se regresaron a Colombia. Eso sí, la agenda está llena.
El próximo 11 de mayo Diana regresará a Turquía, el 21 de septiembre llegarán a Irán y Uzbekistán en un Tour llamado El antiguo centro del mundo, y cerrarán el año por los Balcanes. Todo esto es alimento, para los que no podemos viajar, para su podcast en donde hacemos los viajes mentales más hermosos del mundo.