Las caidas en el ciclismo dan cuenta de que es el deporte más peligroso del mundo. Los ciclistas, solo protegidos con un casco que cubre la parte alta de su cabeza, logran decender por carreteras a más de 100 kilómetros por hora. Sus cuerpos son el armazón que se da contra el planeta cuando caén de sus bicicletas. La muerte y las consecuencias graves ha estado presente en este deporte desde su existencia.
Una de las tragedias mortales que los aficionados al ciclismo recuerdan es la muerte en plena competencia del corredor italiano Fabio Casartelli, quien corría para el equipo Motorola. Su fallecimiento se dio en un caluroso 18 de julio de 1995, en la etapa reina el Tour de Francia de aquel año, una carrera de 206 km. entre Saint-Girons-y Cauterets. Casartelli, quien tenía 24 años, fue uno de los que cayó decendiendo en la curva del kilómetro 34. Su cabeza chocó contra el pavimento con violencia y ahí, en plena carretera, junto a su bicicleta, quedó su cuerpo inerte.
Los ciclistas colombianos no se han escapado de monumentales caídas. Mauricio Soler, quien quedó con secuelas para toda su vida que le hicieron renunciar al deporte de las dos ruedas ha sido el más grave de todos. Nairo Quintana cayó en la Vuelta a España. Rigoberto Urán y Egan Bernal no se han escapado de estellarse contra el pavimento.
En este video mostramos unas de las caídas más recordadas del Tour de Francia.
