Lo que conocía Colombia, un régimen de exclusión política

Lo que conocía Colombia, un régimen de exclusión política

El pacto entre liberales y conservadores ideado inicialmente como una estrategia para superar la violencia bipartidista, terminó instituyendo un régimen excluyente

Por: Maicol mauricio Ruiz Morales
julio 01, 2022
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Lo que conocía Colombia, un régimen de exclusión política
Foto: Leonel Cordero

Este 19 de junio de 2022, con el triunfo de Gustavo Petro Urrego candidato del Pacto Histórico, se cierra una profunda herida a nuestra democracia, la cual se abrió el 19 de abril de 1970, cuando, a través del fraude electoral se le arrebató la presidencia a otro Gustavo, el candidato de la Alianza Nacional Popular, Gustavo Rojas Pinilla.

Aquella acción, seguida del pacto de Chicoral, firmado el 9 de enero de 1972 entre el gobierno ilegítimo de Misael Pastrana Borrero, congresistas y terratenientes colombianos para frenar y desmontar la Reforma Agraria que tímidamente intentó impulsar Alberto Lleras Camargo, afianzó el Frente Nacional.

El pacto entre dirigentes liberales y conservadores para dejar a un lado las ideologías políticas, repartirse monopólicamente el poder y los recursos del Estado colombiano, excluyendo de paso a cualquier otra fuerza política, de la posibilidad de acceder al gobierno del Estado.

Dicho pacto, ideado inicialmente como una estrategia para superar la violencia bipartidista, terminó instituyendo un régimen excluyente que proscribía la posibilidad de ejercer la oposición política legal, civil y pacífica.

|Le puede interesar: ¿A qué le temen los empresarios en un gobierno de Petro?

Esto, con el ánimo de ahogar los reclamos de justicia social del pueblo colombiano, los cuales en su momento habían encontrado un cauce en la “Revolución en Marcha” de Alfonso López Pumarejo y posteriormente buscaron profundizarse con el proyecto Gaitanista del Liberalismo Popular.

La herida abierta por el Frente Nacional, terminó lanzando a muchas generaciones a perseguir la ilusión de la transformación política a través de la lucha armada y nos dejó inmersos en el mar de horrores del que da cuenta la Comisión de la Verdad.

El pasado 19 de junio, 52 años después de aquel fraude, fue posible que la oposición pudiera acceder a la Presidencia y Vicepresidencia de la República por voto popular, en las personas de Gustavo Petro, un sobreviviente de los procesos de exclusión política, pero también un activo constructor de paz social y ambiental.

Por su parte, Francia Márquez, una activista social que encarna las aspiraciones de una Colombia que quiere romper sus lazos con las herencias coloniales y patriarcales que aún arrastramos como sociedad.

Lo lograron, a pesar de la férrea resistencia de los 54 clanes políticos que perpetúan el régimen impuesto por el Frente Nacional.

Lo lograron sin ser asesinados en el camino como ocurrió en los 90 con Carlos Pizarro, Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo y Luis Carlos Galán; pero, además, haciendo política civil, legal, pública y masiva, usando las herramientas de la Constitución del 91, así como las garantías que brinda el Estatuto de la Oposición, derivado de los Acuerdos de la Habana.

Ese hecho es un signo de que el ciclo de la exclusión política se está cerrando, a pesar de los esfuerzos de los clanes políticos y sus aliados porque esto no ocurra.

El camino de la paz, que intrépidamente se atrevió a tomar el M-19 y que fue seguido por diferentes grupos políticos armados durante los noventa e inicios del siglo XXI, así como la insistencia de la ciudadanía en persistir en construir paz a pesar de todas las adversidades y provocaciones para volver atrás, nos ha traído hasta este momento.

Uno, en el que la apertura democrática, el libre ejercicio de la oposición y la proscripción de la violencia como forma de hacer política, así como la idea de que NADIE puede tener el poder político como un patrimonio familiar o personal y que, por tanto, cualquiera puede acceder a él, parecen echar raíces en nuestra sociedad.

Fruto de ello es el fortalecimiento y la cualificación de la oposición política, la cual, pese a la persecución y el exterminio se ha esforzado por contribuir enormemente a afinar y afianzar las instituciones democráticas, condición necesaria para allanar el camino hacia lo que el nuevo presidente denomina la “Paz Total”.

En adelante, las nuevas y viejas generaciones deberán tener la oportunidad de participar políticamente desde parámetros, criterios, epistemes y cosmovisiones diversas, como debe hacerse en democracia, sin temor a la muerte. Es tarea de todos que así sea.

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Caricatura: Provocaciones y escaladas

Caricatura: Provocaciones y escaladas

Nota Ciudadana
Caricatura: Siempre es mejor tener votos de más

Caricatura: Siempre es mejor tener votos de más

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--