Por primera vez, Gustavo Petro permitió que Verónica Alcocer entrara a jugar directamente en su campaña cuando en las pasadas ocasiones había estado marginada. Papel que se ha tomado muy enserio, se ha dedicado a construir su propia identidad, con independencia y carácter. Verónica Alcocer no parece tener intención de regresar a su rol de compañera de candidato sino de ser protagonista. Se ha abierto camino en la moda colombiana, se reúne con diseñadores locales, asiste a ferias, festivales y eventos de arte además de ser gestora con las mujeres de las regiones.
Sin embargo, su rol va más allá de la moda, Verónica Alcocer le cuadra reuniones políticas a su esposo con posibles candidatos por fuera de los seguidores del Pacto Histórico. Aprovecha su posición social de vieja data en la élite sincelejana para amarrar votos por fuera de la izquierda con ayuda también de amigas bien conectadas como la relacionista pública Silvia Saenz.