Los días cuando las familias colombianas se reunían en las salas de sus casas los sábados en la noche a ver juntos un capítulo más de Sábados Felices son cosa del pasado.
El legendario programa de Caracol Televisión, que lleva más de 50 años en la pantalla chica y por el que han pasado los humoristas más importantes y reconocidos del país, desde hace muchos años ya no causa gracia. Los críticos dicen que ya es un programa malo pasado de moda, repetitivo.
Varios de los artistas que han salido del programa, entre ellos Juan Ricardo Lozano, Alerta, alineados con otros críticos que se encuentran principalmente en redes sociales han dicho que el programa está en decadencia y que para salvarlo deberían venderlo al canal RCN o replantearlo.
No solo los extrabajadores del programa le han hecho fuertes críticas. También al defensor del televidente han llegado cartas denunciando que la única forma de conseguir un poco de audiencia es levantando el tono de sus chistes, que a veces hacen pasar colores a más de uno en un horario que sigue siendo infantil, por lo que muchos padres han optado por cambiar el canal cuando en escena aparecen algunos de sus humoristas.
Otro de los declives del programa, según dicen las críticas ha sido la salida y renuncia de varias de sus legendarias estrellas que eran fichas importantes para hacer buen humor, como Juan Ricardo Lozano, conocido como Alerta y el Cuenta huesos; Álvaro Lemmon, el Hombre Caimán, así como el presentador Hernán Orjuela Buenaventura, quien salió por la puesta de atrás por diferencias con los directivos.
Del Sábados Felices que dirigía y presentaba Alfonso Lizarazo queda ya muy poco. Los cuenta chistes que eran su principal concurso y de donde salieron figuras como Jeringa o el propio Alerta, ciudadanos de a pie que se ganaron a pulso el lugar dentro del humor colombiano ya no tiene mayor transcendencia.
Con el auge de la televisión por cable y las plataformas Sábados Felices terminaron resultando un dinosaurio encallado en el mar de la actual televisión.
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