En esta tercera entrega del análisis con cifras algunas conclusiones sobre las elecciones de 2018 y 2022 que se enfocarán en el sentir del electorado.
¿Qué podemos añadir a ese sentimiento popular después de esta comparación, si tomamos en cuenta el rechazo general y la caída en picada de Duque y su partido de gobierno?
Pues que no es consecuente con el caudal de votación; ni siquiera lo es con la participación en la plaza pública, porque, no se puede comparar los que acuden jalonados por dadivas para vender su voto posteriormente con la participación de las campañas que no tienen estas prácticas fraudulentas.
Hagamos entonces otra matemática. Sabemos que los votos de Fico fueron los votos de las maquinarias y los clanes unidos. Y que los votos de Rodolfo, son de esa supuesta fracción de medio país que le copió su discurso anticorrupción y su carácter “independiente” más la suma de un porcentaje del voto uribista:
Fico: 2.160.329; Char: 706.587; Barguil: 629.187; Aidé Lizaraso: 259.510; Peñaloza: 231.507. Gran total unido: 3.987.030.
La unión de estas fuerzas, puede justificar los 5.058.010 de votos obtenidos por Fico.
Como Rodolfo no participó en ninguna coalición, no se le puede medir una fuerza tangible como a Fico, sino una emergente. Y ahí está lo sorprendente de su ascenso vertiginoso.
Si examinamos el anterior capítulo a este, no se movió realmente la aguja electoral en sentido positivo significativo, sólo un 0.69% aumentó el caudal de votantes. Por tanto, la abstención no pasó de las cifras tradicionales, entonces preguntémonos: ¿De dónde salieron los hipotéticos independientes que votaron por Rodolfo, en un número cercano a los 6 millones?
Podríamos justificar ese aumento, en el traslado de un buen porcentaje del voto uribista y los clanes porque vieron en Rodolfo un mejor contendor de Petro, resultaría obvio a simple vista.
Pero las maquinarias y clanes de Fico le votaron. Su número se vio reflejado en la votación. De lo contrario hubiera reducido su votación en comparación con la consulta de marzo y no habría aumentado.
Pero sorprende aún más el silencio de Uribe y Pastrana, que hasta hace unos días cantaban a coro con la Cabal y Fico un fraude en manos de Vega. Y en un instante, toda esa marea turbia se calmó.
Fico en fracción de segundos reconoce su derrota y adhiere al ingeniero, y todos los demás se asoman desde sus madrigueras para aplaudir.
Pero estas son imaginaciones mías, no me hagan caso. Los eficientes resultados en un 99% en tan solo 2 horas, son un indicativo de pulcritud.
Aquí no hubo ninguna “jugadita”.