Este gobierno, en una manguala "descabellada" con la Procuradora Cabello, decidió suspender a Daniel Quintero. La misma sanción para el alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado, militante del Centro Democrático, fue una pantomima para justificar la suspensión de Quintero y recuperar la ciudad para el Uribato, el GEA y los suyos.
Como todas las tentativas de revocar el mandato de "Pinturita" han fracasado, se le metieron al rancho para esculcar sus manejos con lupa y buscarle la caída. No toleran que un muchacho avispado y prepotente (eso sí), les haya movido la butaca. No ven la hora de recuperar el manejo de EPM y otras fuentes, y volver a sus triquiñuelas represadas.
La auditoría forense que le ha solicitado a la Contraloría el alcalde encargado de Medellín, Juan Camilo Restrepo, para revisar los manejos de los recursos de la ciudad durante los últimos meses, debería aplicarse, también, para investigar en qué y cómo se han gastado el presupuesto los exalcaldes de las principales ciudades (Bogotá, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga) que siguen participando en política (Enrique Peñalosa, Alejandro Char, Rodolfo Hernández, Sergio Fajardo, Federico Gutíerrez y Gustavo Petro).
Si hubiere hallazgos de corrupción, así ya no tengan validez jurídica por preclusión de términos, sí servirían para descalificarlos moralmente y truncar sus carreras políticas.
