El martes en la mañana se vio un extraño movimiento en la vereda El Mayo, en la zona rural de Toribío, Cauca. Miembros del ejército llegaron al lugar en helicóptero para inspeccionar la zona. El objetivo: descubrir cultivos ilícitos y hacer el respectivo levantamiento de los mismos.
Según miembros de la comunidad, uno de los pocos modos de sustento en la zona son los cultivos de marihuana, que se ven alumbrar desde la parte baja debido a unos reflectores de luz que les ponen para optimizar la cosecha y sacarla en el menor tiempo posible.
Esta vez el turno fue para dos familias de la zona que se encontraban en la vereda cuando fueron sorprendidos por hombres uniformados que ingresaron para erradicar las matas. “Estas personas no tendrán para comer estas próximas semanas, pues las plantaciones de marihuana son su único medio de sustento para sobrevivir”, afirma un habitante del municipio.
“El ejército no está de acuerdo con que nosotros cultivemos esas matas, pero es la única manera porque el gobierno no nos colabora. Es nuestra única forma de sustento”, dice Mónica Díaz, líder campesina del sector.
Según campesinos del municipio, la irrupción del ejército en la zona es común en época de campaña presidencial, pues “como hay cambio de presidente, mandan a erradicar estos cultivos para convencer a la gente de que están haciendo bien su trabajo y obtener buenos resultados en las elecciones”.
Camilo Suárez, cultivador en esta región, dice “El Estado está viendo cómo atemorizar a la gente para que la gente no salga a votar. En todos los territorios están haciendo presión. Aquí con la erradicación, pero en otros con bombas explosivas. Están haciendo presión para presionar a las comunidades y justificar hacer presencia. Por eso ellos vienen”.
