Como un golpe de mano se interpretó la jugada de Caracol por quedarse con los derechos del Giro de Italia, una carrera deslucida en la que este año no asistieron los mejores corredores del mundo como Pogacar, Egan, Roglic y compañía. A tan flojo cartel se suma que ESPN no tenga los derechos del evento, algo que ha sido un golpe durísimo de asimilar para los amantes del ciclismo que se habían acostumbrado a ver las carreras animados por el equipo que comandaba Mario Sábato y el campeón Victor Hugo Peña.
Aunque queremos mucho a Georgina Ruiz Sandoval este año el equipo de Caracol luce cansado y ante la ausencia de grandes estrellas la afición del ciclismo se ha resentido. Es poco común ver en un lugar el televisor encendido y un grupo de gente viendo la carrera como sucedió en otras ocasiones. El retiro de Miguel Ángel López, máxima esperanza colombiana, ahondó aún más el sopor. Una semana después de haber arrancado el evento la emoción sigue ausente. Son etapas largas, decepcionantes y, para hacerlas más llevaderas se necesita de la imaginación y la buena vibra del argentino.
La gran pregunta que nos queda es la siguiente: ¿Cómo haremos en el Tour de Francia? Allí al menos estarán Nairo, Rigo, Higuita y Daniel Felipe Martínez pero toda gesta, toda hazaña necesita de un Homero, de un narrador fuerte y en ese sentido nadie puede desbancar a Sábato.