Los hombres se quejan de "la injusticia y el abuso"
hasta que son capaces de ganar fuerza.
Una vez que este poder está en sus manos,
lo usan si es necesario para la comisión de injusticias y abusos
(Acton, Lord)
¡A mayor poder acumulado, mayor riesgo de desequilibrio, el poder absoluto, corrompe absolutamente todo!
Existe en el proceso de las relaciones políticas, un demonio que algunos gobernantes, consienten, toleran y, hasta se les vuelve tan apetitoso como la comida de su preferencia, y es el amor al poder. Y ese amor desbordado por el poder, los pone en riesgo de ser abusadores potenciales...
El abuso del poder, es una arma peligrosa, letal y abusiva, por aquello que arrasa con todo lo que quiera, máxime si tiene bajo la lupa a un individuo del que no gusta, ejemplos que podemos ver, en casi todos los ámbitos, pero, se hace más notorio en las entidades Estatales.
Muchas acciones violentas e ilegales, son cometidas por funcionarios públicos, a quienes les fue encomendado el resguardo de la ley y los derechos de los ciudadanos, un funcionario abusivo, por estar henchido de poder, pisotea absolutamente todo Derecho, y los deberes para el poderoso abusador, casi nunca existen.
En Colombia se denuncian y documentan a diario decenas de casos de abuso de poder, que van desde las torturas, las ejecuciones extrajudiciales, el uso excesivo de la fuerza, violaciones sexuales cometidas por funcionarios públicos o policiales, y hasta crímenes cometidos en contra de niños y adolescentes; todos estos enmarcados dentro de la arbitrariedad pública.
¿Qué puede o debe hacer un ciudadano ante el abuso de autoridad? Lamento decirles que casi nada, siempre he pensado que, Colombia no es un Estado Social de Derecho, sino que Colombia se divide en dos: Un Estado opresor y el otro un Estado oprimido.
El poder absoluto lamentablemente, tiene la característica de perpetuarse en el tiempo y sobre su víctima, de tal forma que llega a influir en todos los aspectos de su vida, es cuando podemos observar, por ejemplo, que un funcionario escogido democráticamente es suspendido por algo, que los dueños del poder practican a diario, a esto también se le puede llamar ' La ley del embudo".
En resumen, el abuso de poder se da o puede darse en cualquier ámbito, pero en el político es el pan de cada día.
Aunque estas modalidades de abuso pueden presentarse de forma independiente, también las encontramos combinadas con efecto repotenciado, como sucede cuando se integran todos los poderes, al servicio de aquel que juró hacer valer y respetar la Constitución.
Pero no todo está perdido: "La historia nos dice que, el poder conduce al abuso del poder, y el abuso del poder conduce a la pérdida del poder" (Victor Bocourt).